No se van a ir de rositas. Lo sé. Cargo las baterías de mi ordenador portátil, las de la cámara, el iPhone, la grabadora digital, barbilla arriba, paso firme, con poco en el bolsillo y mucho en el corazón salgo a la calle cada día, y feliz porque nada es para siempre. Corren tiempos duros en los que ya no les reímos las gracias a nadie, y menos cuando uno se entera del origen de algunas fortunas, vaya cara tienen algunos hijos de puta. No se van a ir de rositas, el daño no es gratis. No. Busco el lado soleado de la calle, alejo a los tóxicos, y escribo rápido, lo que siempre quise escribir y contar...
Probablemente yo le hubiera hecho otras preguntas en una entrevista a Manuel Chaves, pero Juan Manuel Marqués Perales ha preferido centrar la suya en asuntos como la bicefalia, que no es baladí. Lo que pasa es que hay tantos asuntos pendientes en la actualidad que hubiera sido interesante conocer la opinión de Chaves. De entrada porque lo que está en tela de juicio es, precisamente, su etapa de gobierno. De aquellos vientos estas tempestades. No obstante conviene leerla. Juanma tiene muchas claves interesantes, profesionales y familiares.
Me detengo en otra entrevista, en el mismo grupo, la del embajador de los Estados Unidos, James Costos, manufacturada por el singular Pedro Ingelmo: "Costos es uno de los cinco embajadores gays nombrados por Obama, presidente de un país en el que en la mayoría de los estados no se permite el matrimonio homosexual. Pero él no viene a hablar de eso. No es un abanderado de la causa. Es gay, no lo oculta, y punto. No cree que esa condición le defina, como tampoco cree que lo haga ser vegetariano o dedicarse a recoger perros maltratados". (Leer) Por cierto, en el acto de entrega de la Urta de Oro al embajador, éste recordó que Rota fue uno de los primeros lugares de España donde sonó auténtico rock & roll.
Silvia Moreno, compañera y periodista valiente de El Mundo de Andalucía, puntillosa y elegante, sigue dando disgustos a UGT-A con portadas estremecedoras. El sindicato se esfuerza en negarlo todo con vehemencia y asegura que su comisión de investigación avanza adecuadamente. Pero el escándalo amenaza la continuidad del actual secretario general, Francisco Fernández Sevilla.
Antonio R. Vega, compañero apreciado de ABC, me deja perplejo con lo que cuenta hoy. Nadie está seguro. "La entrega de correos en el juzgado para incriminar a Cristóbal Cantos, el exdirectivo de Invercaria que fue despedido tras negarse a manipular expedientes para justificar inversiones, ha desatado las alarmas entre los investigadores". Joder, ciberespionaje. Menos mal que Cantos, a resguardo en la Zona Franca de Cádiz (es director financiero) -en el PP cuidan a quien les interesa- tiene la conciencia tranquila, creo. (Leer)