9 nov 2005

ZP ¿el chollo que sonríe?

En el debate del estado de las Autonomías en el Senado, hemos vuelto a comprobar que ZP sigue escondiendo su idea de España. ¿ZP teme que los españoles sepan lo que piensa o pretende hacer con España, con nuestra Constitución, con los Estatutos? ¿ZP no quiere que conozcamos sus pactos con los nacionalistas y sus contactos discretos con el entorno de ETA? Veamos el análisis del confidente de este blog. Sus consideraciones, que nos acaba de enviar, son las siguientes:

• En el debate de investidura, ZP se propuso acometer cambios en la Constitución en cuatro apartados. Nunca ha sido capaz de explicarnos exactamente qué es lo que pretendía reformar en cada uno de ellos y, por eso, encargó al Consejo de Estado un informe que le sirviera de coartada.

• ZP ha eludido su responsabilidad pidiendo la opinión del Consejo de Estado sobre la reforma constitucional, un asunto que no compete a ese órgano consultivo y, en cambio, intenta ocultar la inconstitucionalidad del Estatuto de Cataluña impidiendo que el Consejo de Estado se pronuncie sobre su contenido.

• Ya conocemos la nueva aportación de ZP al clima de desconcierto constitucional que preside la política española desde su llegada al poder: la creación de una ponencia para estudiar la reforma del Senado que le permita mantener su postura de que nadie conozca que pretende hacer con nuestra Constitución. La misma solución que ya adoptó Felipe González cuando estaba al frente del Gobierno.

• ZP se dedicó ayer a defender ante los presidentes de las Comunidades y Ciudades Autónomas los mismos principios constitucionales que ataca frontalmente el Estatuto de Cataluña que él mismo promociona y que cuya admisión a tramite votó en el Congreso cinco días antes.

• ZP nos demostró ayer unas de las principales cualidades de los socialistas: su capacidad de defender una semana una cosa y a la siguiente la contraria sin ningún tipo de sonrojo.

• El debate del estado de las Autonomías sólo ha servido para que los españoles volvamos a constatar que ZP es el problema de España y que, por tanto, no está capacitado para articular ninguna solución.

• Cada vez que el Partido Popular le propone a ZP un pacto para proteger la Constitución y preservar la solidaridad y la igualdad entre españoles la respuesta siempre es un silencio clamoroso. Cuando los nacionalistas radicales le presentan nuevas fórmulas de insolidaridad y de socavar la Constitución, ZP sonríe y las hace suyas inmediatamente.

• Lo único que ha demostrado hasta ahora ZP es ser un chollo para los partidos nacionalistas radicales, tal como ha dicho Rajoy.