3 dic 2005

Guardia Civil, Policía Nacional y SVA no encuentran droga en el Risan tras una semana de indagaciones

La investigación exhaustiva desarrollada desde hace una semana en el mercante Risan por la Agencia Tributaria, con la colaboración de Vigilancia Aduanera, Guardia Civil y Policía Nacional, concluyó anoche oficialmente sin que se encontrara droga a bordo del buque, cuya tripulación (ciudadanos de Montenegro y Croacia) será puesta hoy en libertad. La carga de cemento dominicano fue sacada del barco para realizar las investigaciones y los agentes de los tres cuerpos policiales (incluso buzos) han buscado estos días en todos los huecos, mamparos, las dos bodegas de carga, sentinas, y zonas de habitabilidad, todo ello bajo la atenta mirada de una secretaria judicial y dos abogadas enviadas desde Málaga por el armador, según fuentes oficiales. Lo publica hoy en exclusiva EL MUNDO DE ANDALUCÍA.

Las únicas novedades han sido la muerte de Car, el primer perro que subió a bordo del Risan, perteneciente al Servicio Cinológico de la Guardia Civil y que la carga de cemento –poca mercancía para un viaje continental tan largo- tuvo que ser descargada para acceder a determinados habitáculos ocultos. Aunque los canes adiestrados “marcaron” repetidamente una zona concreta, la realidad es que no había droga.

INSPECCION

No obstante, el Risan no podrá abandonar aún el Muelle de la Cabezuela, en el Puerto de Cádiz, ya que la Capitanía enviará hoy sábado si es posible, o el lunes, un inspector para que revise en profundidad el estado del barco, ya que éste figura en una lista de buques susceptibles de ser revisados que elabora la Unión Europea.

La impresión general, según fuentes de los tres cuerpos de las Fuerzas de Seguridad del Estado que han participado en las investigaciones –tuteladas por un juzgado de la Audiencia Nacional- es que el barco reunía indicios suficientes a priori como para pensar que hubiera podido transportar una carga ilícita.
Desde el principio, tanto desde la Subdelegación del Gobierno como desde el propio Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), que apresó el barco frente al Golfo de Cádiz (iba en dirección a Gibraltar), se advirtió que se trata de un control rutinario, “aleatorio”.

El desánimo entre todos los agentes policiales era anoche más que evidente. “Pero así es esto, una veces se acierta y otras, como ésta, nos vamos con las manos vacías, pero satisfechos de haber cumplido con nuestro deber, que es investigar”, afirmó ayer uno de los agentes.