Piensa, por un momento, que tuvieras que marcharte de tu país, dejar a los que quieres, tu vida, tu ciudad o pueblo, tu cultura, todo. Piensa, por un momento, que te vas a un país donde hablan tu idioma, pero que te encuentras que eso no lo es todo. Que esos no se acuerdan de cuando se iban a Alemania, miles y miles. Acabo de entrar en la web
SIN PERMISO. Y he visto su documental (
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Sin Permiso Producciones presenta el documental "Con su permiso...", un acercamiento al modo de vida del colectivo de inmigrantes dedicados a la venta ambulante, en el que se propone una política alternativa para solucionar su problemática y se denuncia los posibles abusos supuestamete cometidos por algunos funcionarios de la Polícia Local de Valencia.
Tras ver el documental pienso por una vez en tantos y tantos, en sus sonrisas en el top manta o en los miles que, cada domingo, inundaban el Parque del Retiro, por toda diversión. Lo mismo que en Teherán, algo de conversación, algo de beber, unos frutos secos y poco más. Conversación es diversión. Y ya está. He visto este documental y me he puesto por un momento en su piel. He conocido a personas -sí, lo son- que suponen un ejemplo para todos los que se quejan en este país de lo que tienen. Miren atrás, como
Tagore, y les verán. Mejor miren al lado, ahí están. La puta calle no es lucrativa, pero les vale para salir adelante. Me acuerdo de Juana, vende... bueno mejor no les diré lo que vende (pero a veces suenan bien). Juana sonríe, me cuenta historias con su media lengua oriental. Y vive. Espera tener trabajo legal pronto. Echa un ratito, déjate de sectarismos y ponte en su lugar.
