Los días turbulentos parece que han pasado. Todo parece. Hoy, al entrar en My Space me he encontrado con uno de mis clásicos, mi querido Johnny Cash (1932-2003). He escuchado tres veces su canción, hasta casi aprenderme la letra. Nunca querría escribir algo como lo que canta Cash. Por eso, me propongo, día a día, cada segundo, ser mejor persona, le pese a quien le pese. Y no es fácil, con tanto cabrón suelto, que sabe hacer sufrir a los nobles de corazón. Lo pagará. Que teman la venganza de los mansos. Querrán no haber nacido nunca ni haberse cruzado en su camino. El country siempre me ha parecido lo mejor para conducir, vive Dios. American V A hundred highways se llama el disco, The final recordings, añade. Corro a buscarlo a mi tienda de discos, pero no está. Cielos, he de volver a My Space. La web oficial de Cash (pincha en menú y busca musica, luego elige lo que desees escuchar en la gramola virtual) es mejor. Voy a buscar un whiskey. Si te queda tiempo entra en videos y busca uno, memorable, de Bob Dylan y Cash: One too many mornings.
