9 nov 2006

Una reivindicación histórica

Por Joaquín del Valle
Portavoz Municipal de IU-CA Jerez

Me veo en la obligación moral y política de comenzar este texto felicitando y dando la enhorabuena a todos los vecinos y vecinas de esa barriada histórica de Jerez, siempre discriminada y alejada de la agenda política de los distintos gobiernos locales, como es la barriada de El Portal.

A muchas personas que hayan conocido la noticia de que se ha ampliado el transporte urbano de nuestra ciudad con una línea que llegará a esta barriada rural, les habrá podido sorprender la euforia y el júbilo de sus habitantes por el mero hecho de que llegase un autobús hasta sus casas. Pero es de justicia dedicar este tribuna a lo que desde Izquierda Unida consideramos la consecución de un hecho que no puede calificarse de otra manera que de histórico. Y lo es no sólo por el hecho en sí, sino por todo el proceso de lucha que subyace al evento.

Es un deseo hecho realidad. Y todo el mérito es atribuible a la lucha y a la constancia de toda una barriada y de su representante vecinal. Pero como siempre, hay quien no entiende la política de esta manera y por tanto no está dispuesto a ceder protagonismo a los verdaderos artífices de este logro. La política mal entendida, y mal aplicada, nos está llevando a reducir las acciones a un simple recuento de méritos políticos. Para que se nos entienda, a ver la gestión municipal como una oportunidad para colgarnos alguna que otra medalla y salir en alguna foto.

Desgraciadamente, nuestro Ayuntamiento, a través de sus máximos representantes, los socios de gobierno, se está convirtiendo en un excelente ejemplo de esta denigrante práctica para la clase política. Cualquier hecho, cualquier evento es utilizado o bien como arma arrojadiza, o bien como elemento definitorio de la parcela de poder de cada uno.

En este sentido, el querer apropiarse de un logro histórico como este, deja entrever la verdadera política que se viene aplicando en nuestra ciudad y el escaso valor que le dan los que gobiernan a las iniciativas ciudadanas.

Por otro lado, este hecho viene a confirmar que, esta manera de hacer política selectiva y discriminativa, obliga en muchos casos a la ciudadanía a la reivindicación y la lucha constante como único medio válido para la consecución de sus reivindicaciones. La parte buena es que, como han demostrado los vecinos y vecinas de El Portal, la lucha merece la pena, a pesar de los obstáculos y de estos políticos interesados en su propio beneficio y el de los suyos.

Felicidades una vez más a esta barriada porque nos han demostrado que detrás de lo que los demás consideran pequeños detalles, puede esconderse un gran logro y otra manera de entender la tan devaluada Política (con mayúsculas), que no es más que buscar la mejor manera de organizarnos entre todos para atender las demandas de toda la ciudadanía, y no sólo de aquella parte que nos interese.