24 dic 2006

Feliz Navidad a todos, pero...a todos


Me niego a inundar el espacio radioeléctrico con cientos de SMS, a engordar la cuenta de resultados de las operadoras telefónicas. Si tengo un blog, pues para qué quiero enviar SMS con mensajitos coñazo. Os deseo FELIZ NAVIDAD A TODOS, pero a TODOS. Es que no me quiero olvidar de nadie, especialmente de aquellos que me han hecho pasar buenos momentos, de felicidad. A los otros, también, porque todo el mundo tiene derecho a equivocarse. Pero lo que no pienso dejar pasar a es a esos que siguen jodiendo a los más débiles, sin piedad, sin pensar en la muerte ni en el azar, ése destino cachondo que te pone por encima de que siempre pensó que lo iba a esta toda la vida. Esa fuerza moral que te da tener valores, principios, amor a tu alrededor, no te la da nada en la vida.

Hoy, mientras tomaba media ración de chicharrones calentitos en el mismo restaurante (Pizarro, de Alcalá de los Gazules) que los prohombres del socialismo español, he pensado, como decía el párroco en el sepelio de Perales: "Qué bello es vivir". Alfonso se quedó solo, en su cementerio. Se lleva consigo lo que todos nos llevaremos al final: el amor de los suyos. Pero hoy es 24 (por mí como si fuera 13). Felicidades a todos. La vida sigue, hagamos que merezca la pena. Espero que os guste la postal audiovisual que os he dejado (bendito youtube). Siempre he hecho las cosas a mi manera, y seguiré haciéndolas. Como Frank. Es tarde para cambiar. Feliz Navidad. (Y si no te gusta Frank, dále al otro, el de siempre).