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Admitan que no les cae mal
Elena Salgado, la ministra de
Sanidad. Es como la mamá cariñosa e intransigente que nos da consejos que nunca seguimos.
ZP la acaba de dejar a la altura del betún, tras anunciar el Gobierno que ha decidido suspender la tramitación de la llamada
Ley del Alcohol que promulgaba, con el objeto de evitar la confrontación que se había creado tras romperse ayer mismo el diálogo entre este
Ministerio y el sector bodeguero y ante las consecuencias que podría tener en las próximas elecciones municipales y autonómicas.
La ministra reconoció sentirse “frustrada” con esta decisión, pero aseguró que no tiene pensado presentar la dimisión de su cargo. Pues vale, pero es el camino que le queda. Se vez que ZP va cansando a los que brillan. Primero fue
Bono, ahora
Salgado y si no se atreve con la vice, es porque es mucha vice. Y
López Aguilar se va a Canarias. Siempre nos quedara
Rubalcaba.