26 abr 2007

Hablemos del amor

Mientras hablemos de las vallas, de la publicidad en todos los medios de comunicación, de guerras de guerrillas que solo interesan a los políticos y sus consejeros a medialuz, no hablaremos en la campaña de lo que realmente importa: el empleo. Los alcaldables están nerviosos y los alcaldes, y alcaldesas, que quieren repetir, más aún. ¿Guerra sucia? Pues puede que la haya. Por cierto, que a Pepe Loaiza el asunto de Benalup y las denuncias que ha hecho le sale rana por varias razones. Curiosas las identidades de los ciudadanos objeto de controversia. Muy curiosas. Loaiza necesita un equipo serio, multidisciplinar si algún día quiere ser presidente de la Diputación de Cádiz, pero lo que necesita es apoyo, trabajo riguroso de militantes y cargos públicos en toda la provincia, e información valiosa (que no es fácil ni barata de conseguir). Sinceramente, hay tanta hipocresía en esto de la publicidad y la propaganda que raya en el esperpento. Claro está, con toda esta mierda estamos perdiendo el norte. Y o se habla de lo que se tiene que hablar. Pero tendremos sorpresillas, algunas. Qué nervios, Dios. Por San Jorge.