José María García está entre fantasmas, hoy me he dado cuenta. No está Aznar, no están lo que estaban en el poder en su momento, cuando a García se le cambiaron los esquemas con la enfermedad y de incontrolable pasó a deslenguado admirable (se cargó al listo de El Loco de la Colina). Le admiro, en serio, porque sé de lo que habla. Yo mismo voy buscando algo parecido. Hoy, al ver a García en Telecinco, en el programa "Está pasando", que tiene que mejorar más si quiere despegarse de lo que todos sospechamos que puede ser, me he dado cuenta de que García es un outsider. Pone a parir a Pedro Jota, se mete con el "talibán" Losantos y dice que lo mejor que hace por el PP es "no hablar". José María debería escribir libros, dirigir y presentar un gran programa de entrevistas, enseñarnos a los que queremos aprender de él, de lo bueno que significó.Y no hacer más deportes en los medios, por favor.
Es un todo un caballero, tratando con elegante exquisitez al novato voluntarioso que le entrevistó, paseando por un campo de golf, creo. En el Tube he encontrado este delicioso montaje de la serie "Entre fantasmas", de Cuatro (os advertí antes de que me gustaban la series) y Chambao, espiritual. García, llámame un día, porque te queremos muchos, libre y deslenguado. Te maravillaría saber cuanta gente ama la libertad de expresión hasta extremos inconfesables y muy delicados. El problema es ¿dónde hablamos? Los tertulianos están pegados a sus sillones. La pasta es la pasta. Y la cuota.
