He venido revisando todo lo que se ha publicado en las últimas horas sobre el mejor de los acuerdos posibles firmado en Delphi y, una vez más, os destaco el excelente análisis que realiza Beatriz Revilla en las páginas del diario de Vocento, La Voz de Cádiz, que actualmente dirige Lalia González-Santiago (hay rumores de cambios tras las vacaciones, dicen algunos bien informados).
En su información "Lo que queda de Delphi" queda meridianamente claro que los flecos pueden ser peores que estos meses atrás. Hoy algunos trabajadores han evidenciado su pesar por lo que se avecina, pero el acuerdo ha sido ratificado mayoritariamente. Un detalle de mesura lo aporta Joan Clos, quien ayer advirtió que "no hay que echar las campanas el vuelo con el acuerdo de Delphi". Igual que su número dos. Vale ministro, se ve que en el aparato mediático del PSOE no te han hecho ni puñetero caso y menos el consejero de Trabajo, Antonio Fernández, que solo concede entrevistas a quien le trata bien o no pregunta inconveniencias. Su gabinete de prensa sabe que tengo solicitada una entrevista desde tiempo inmemorial, pero se le debe haber traspapelado con el papelón que han hecho con el consejero. Y eso que es de Jerez y sabe lo que sé de todo lo que sabemos algunos. Cielos. Fernández ya puede colgar la levita de enterrador laboral y ahora le toca el turno creativo al consejero que tiene "las perras", Vallejo, y al propio Ministerio de Industria. No hay que dejarles respirar, hasta que la Bahía de Cádiz disfrute del pleno empleo ¿no? No le quito mérito a Fernández, porque la batalla ha sido monumental, pero en pocos días conoceremos detalles curiosos sobre el proceso negociador. En serio, hay mucho que contar aún. Al loro, y ya saben que Delphi se cierra el 31 de julio. Lo avisaron el 22 de febrero, que iban a proceder al "cierre ordenado" de la empresa. Que Dios reparta suerte y curro.