Una vez más

Una noche más, me siento ante el ordenador, y sé per-fec-ta-mente, que tú estás ahí. Sabiendo que este blog aguanta, con gran esfuerzo la verdad, porque no tengo a nadie detrás (aunque algunos están dispuestos a hacerlo), solo ella, que pone su mano sobre mi hombro, me anima y sonríe. Hoy he recibido algunos correos sobre post recientes, comentarios muy valiosos de gentes que desean anonimato. Y estoy orgulloso de que os molestéis en mandarme unas líneas. Me alegra mirar al lado derecho, donde figuran las conexiones online en este instante. Siempre hay alguien. Y me planteo hacer un esfuerzo desde ahora, situar una canción para que leáis con música, pero por favor necesito vuestros comentarios, para ser o no publicados. Os quiero a todos y a todas. Y no me importa no conoceros.