No me equivoqué (gracias a Puerto Harto por usar mi post en su afamado blog) y la revista Interviú ofrece hoy un reportaje que comienza así:
"El Puerto de Santa María es una joya de la bahía de Cádiz, una ciudad pequeña y un pueblo grande, que conserva sus tradiciones con instinto de supervivencia a través de las reconversiones: pasó de pueblo de pescadores a ciudad vinícola potenciada por los Osborne y los Terry. Después se convirtió en uno de los principales reclamos turísticos nacionales. Pero ahora sus 80.000 vecinos han de soportar una nueva identidad: ciudad de las inmobiliarias. En 2001 había 60; hoy hay más de 130. Pero que se construya mucho no es tanto problema en la ciudad como el modo en que se hace: “Aquí ha valido todo durante más de quince años”, asegura Juan Clavero, veterano profesor de instituto, presidente local de Ecologistas en Acción y víctima de numerosas amenazas y agresiones por oponerse al urbanismo de la localidad"