Este comentario aparece en el blog PUERTO HARTO. Lo firma PATRICIA YBARRA, edil del PP de El Puerto de Santa María. Por el tenor del comentario parece que es ella. Como argumentación no está nada mal, pero añadir la cautela, la preparación de sus intervenciones y la prudencia política a su conducta es algo que se impone, querida Patri. Todo el mundo en el PP habla de tí y las declaraciones a Paco Pepe en EL PAÍS añaden más leña al fuego, la verdad:
La argumentación que di para rechazar la moción fue obviamente mucho más larga, pero desgraciadamente y a pesar de que lo buscaaron, no encontraron NI UNA SOLA ALUSION positiva hacia la dictadura de Franco.
La alusión al Rey también fue más larga de lo que han recortado los medios PRISOE, y después empleado algunos más, por cierto medios desplazados específicamente para esta moción porque estaban buscando nuestra posición.
En esa alusión aclaré mi sentimiento monárquico antes que nada, aclaré (por si le vale a Jaime Peñafiel) que efectivamente dentro de 25 años no sería este rey por cuestiones de edad aunque le deseaba la vida más larga posible, y expliqué que era una manera de ridiculizar la concesión y retirada de una moción con 45 años de diferencia entre una decisión y otra.
Es muy evidente, para cualquiera que supiera lo que se dijo en ese pleno y no para quienes están intentando montar un pollo tergiversando mis palabras, que no hay tal comparación entre Franco y el Rey, y que lo que intentaba ridiculizar era ese revisionismo histórico.
Si en 45 años nuestros reyes estuvieran en el exilio ¿puede cualquiera imaginar lo que diría IU, que ya lo dicen en los pasillos, sobre el Rey al que ahora le podríamos dar una medalla de oro de la ciudad?
Me toca ser el instrumento de la estupidez de PRISOE, y eso es realmente lo que más me fastidia, que de un discurso de más de 15 minutos hayan cogido el rábano por las hojas para facilitar que no se hable de lo que se tiene que hablar y para que aparezcan, hasta los republicanos de IU, como los máximos defensores de la Monarquía. Y que otros les sigan el juego... penoso. De verdad que lo siento.