1. “Fistro”: Si aún hay alguien te llama de esta forma, es, o porque tus amigos necesitan renovar su vocabulario o porque hace años que no ven la tele. Solución: Cambia de amigos.
2. “Piltrafilla”: Dícese de las personas desaliñadas y/o desastrosas. Solución: Pide una cita en “Cambio radical” o regresa de marcha a horas más decentes.
3. “Mal quedas”: Prometes la luna y no llegas ni a Alcorcón. Solución: Antes de prometer revisa cuánto te queda en el banco.
4. “Canijo”: A tí no te “dieron dos” (petit suisse) Solución: Busca amigos más bajitos que tú!!
5. “Quillo”: Está claro, tus amigos son andaluces o viven en Andalucía Solución: Relaciónate con gente de otras partes para que también te llamen: “Rapaz”, “Patxi”, “Muyayo”
6. “Picha”: mmmmm mira arriba!! Solución: Vuelve a mirar arriba y esta vez sustitúyelo por “Güey”, “Che”, “Dude”
7. “Kinki”: Alguien cree que no vives precisamente en La Moraleja Solución: Quítate de una vez por todas la camiseta de Guns & Roses.
8. “Friqui”: O bien tu último ligue fue un ordenador o perteneces al club de fans de alguno de los siguientes personajes: Leonardo Dantés, Yurema, etc… Solución: Deja de ponerle nombre a tus gadgets y cómprate un perro para que salgas más de casa.
9. “Petardo”: Tus chistes no le hacen gracia a nadie. Solución: Busca a los amigos del que le llaman “Fistro”, seguro que ellos sí se ríen
10. “Pasmarote”: Hay quien piensa que te falta un hervor, otros sólo que tienes horchata en las venas. Solución: Véte todas las películas de Tarantino, verás cómo te espabilas…