Conozco a un puñado de niñatos y niñatas malcriados -Risto Mejide dixit yesterday en OT- que no han pasado nunca por una redacción, que viven del cuento y de lamer las botas (quizás otra cosa, vaya usted a saber) al jefe, y que encima dan lecciones a quienes debían besar los pies salidos del lodazal de la vida. Esos mediocres son los mas peligrosos. En el periodismo los hay, y a veces alguien trata de joderte creyendo que eres un jili acomplejado que no le hará frente. No tienen ni puta idea de que lo que les puede caer encima porque en la vida se hacen amigos de todos los colores y capacidades. Lo mismo pasa en la política, y en el mundo empresarial. Pero la información fluye con tanta rapidez en estos días, las notas simples, los chapuces hechos en otros tiempos que parecían olvidados, la pasta que quemaba en las manos, las noches locas, los favores interesados (siempre lo son, coño), los silencios impuestos y convenidos. ¿Que si estoy cabreado? La cosa no va conmigo. Ni de coña, pero sé de un periodista andaluz que lo está y va a estallar en cualquier momento. No le faltará ayuda, por supuesto. Y entonces será cosa nuestra. De los que defendemos la libertad y somos cada vez más intolerantes con los corruptos. Más de lo que vosotros pensáis. Y muy cerquita...El vídeo está sacado del blog "Hasta aquí hemos llegado"