7 ago 2008

Zapatero prepara un paseíto por Sanlúcar de Barrameda

Calentito está el ambiente entre los socialistas, el alcalde de Almonte, Francisco Bella y la alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, Irene García, por eso de las 'puertas' de Doñana por las que entra y sale el presidente del Gobierno. La ambigüedad de la información facilitada desde Almonte (agencia Efe) a los periodistas daba a entender que Zapatero había entrado por Almonte, pero no, tal como explicaba en este blog -por muchas razones estratégicas y de seguridad- lo más práctico es hacerlo por Sanlúcar de Barrameda. Por lo que me han contado, el presidente podría protagonizar otro paseíllo, como el de hace meses, por la capital de la manzanilla. Y pronto.
El ayuntamiento sanluqueño (que no me tiene entre los periodistas a los que envía notitas de prensa) explicó en una el pasado 4 de agosto que la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, acompañada de otros miembros del equipo de Gobierno, "recibió ayer en la playa de Bajo de Guía al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha iniciado su período vacacional en Doñana. En Bajo de Guía también se encontraba el alcalde de Almonte, Francisco Bella. El jefe del Ejecutivo llegó a Sanlúcar alrededor de la una de la tarde y tras saludar a la alcaldesa y al resto de concejales atendió a los ciudadanos que se encontraban en la zona en el momento de su llegada, con los que incluso llegó a fotografiarse".
En la nota se destaca que Rodríguez Zapatero "departió con la alcaldesa durante el trayecto hasta la barcaza en la que cruzó el Guadalquivir hasta Doñana, minutos en los que trataron algunos de los asuntos que Irene García ya le ha trasladado en anteriores visitas.
El presidente del Gobierno ya pasó parte de sus vacaciones de verano el año pasado en Doñana tras cruzar por Sanlúcar". Ya, por lo que cabe preguntarse qué resultados ha tenido Sanlúcar de Barrameda de "los asuntos" que la alcaldesa le había trasladado en "anteriores ocasiones". Las promesas han de pasar a los Presupuestos Generales del Estado ¿no?