El 16 de septiembre FAES presentará Islamistas y buenistas, un análisis de cómo afrontaron en Dinamarca y en Europa el desafío islamista tras la publicación de las caricaturas de Mahoma. El arranque es una fábula, Biedermann y los incendiarios, que "muestra cómo un ciudadano de clase media del todo corriente -el señor Biedermann- cierra los ojos ante el avance de fuerzas destructoras que amenazan a su sociedad, tal como ocurrió con el nazismo". El objetivo, un aviso: "El nazismo ganó adeptos apelando a su identidad racial (los arios); el comunismo lo hizo apelando a su identidad social (el proletariado); y el islamismo apela a su identidad religiosa". El relato es un análisis de cómo afrontaron en Dinamarca y Europa el desafío islamista tras la publicación de las caricaturas de Mahoma. Islamistas y buenistas. Escrito de acusación es una crónica del buenismo que decide ceder ante los islamistas con la esperanza de que la cesión les evite problemas en el futuro. Karen Jespersen y Ralf Pittelkow lograron que este ensayo fuera número uno de ventas en Dinamarca con una valiente y razonada defensa de la libertad de expresión como pilar innegociable de la democracia. Y con una denuncia del islamismo como «una ideología política real que se caracteriza por ser totalitaria y letal». Jespersen y Pittelkow advierten de que esta «ideología totalitaria dicta lo que piensan y dicen las personas, y cómo deben vivir sus vidas tanto pública como privadamente». Como la amenaza es muy grave, concluyen que la respuesta ofrecida por los buenistas sólo agrava el problema pues la corrección política está atada al «miedo a las consecuencias de mantenerse firmes».