2 sept 2008

Javier Arenas, mañana en El Puerto y Chiclana

La Oficina de Información del Partido Popular Andaluz ha adelantado que el presidente regional del partido y Vicesecretario de Política Territorial, Javier Arenas, visitará mañana El Puerto de Santa María y Chiclana, como gesto de apoyo inequívoco hacia sus dos alcaldes, Enrique Moresco y Ernesto Marín. Hay quien da por hecho que Arenas va a dar un buen varapalo a la Mesa Antitransfuguismo y su más que cuestionada decisión sobre los dos regidores antes citados. De ser así, sus declaraciones -las de un importante dirigente nacional del PP- darían la vuelta a España. En cualquier caso, Javier Arenas viene a Chiclana porque es muy consciente del valor que tiene para el PSOE andaluz recuperar esa ciudad. La realidad es que si el PP hubiera echado reaños y comenzado a levantar alfombras nada más llegar -parece que hubieran 'mimado' a José María Román- otro gallo les habría cantado ahora. De todas formas, un simple rastreo de la gestión municipal anterior les está deparando grandes sorpresas, algunas de considerable envergadura, dicen. En cualquier caso, la foto de Arenas con Moresco y Marín va a caer como un jarro de agua fria entre aquellos que están diseñado la operación Sancti Petri (se le llama así porque hay reuniones en un hotel victorioso con vinculaciones mediáticas). La presencia de Arenas va a tener un efecto colateral y es que el PSOE no va a tener más remedio que usar a algún peso pesado, un escalón superior a Cabaña, para responderle. La idea del PP andaluz es que el urbanismo, la corrupción del suelo municipal, esté presente en el debate de este nuevo curso del Parlamento de Andalucía. Y Chiclana, ya lo verán, va a estar muy presente porque, de consumarse el pacto entre PSA, la tránsfuga Nadine Fernández (lo es mientras no se le declare lo contrario, como Butrón, que trata de defender que él no lo es) y el PSOE para devolver la vara de mando a José María Román, habrá un rosario de actuaciones en los tribunales de justicia que, al ritmo de la misma, van a salpicar de dudas los tres años que restan hasta las próximas municipales.