Izquierda Unida sabe ya que va a pagar caro -en el sentido político, administrativo y judicial- el desprecio con el que viene tratanto a dos de sus tres concejales en el Ayuntamiento de Chiclana. Los derechos constitucionales están por encima de los estatutos de la coalición de izquierdas, que hace aguas por todos lados. Diego Valderas, al sumarse al pacto que se prepara en Chiclana, sabe que tendrá que litigar en los tribunales por la propiedad de las siglas, que tendrá que rehacer una organización destrozada política y anímicamente. Y que las denuncias sobre supuestas irregularidades no cesarán porque es el PP y no los dos concejales Butrón y Blanco, quien las va a llevar adelante, con todas sus consecuencias. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Chiclana (Cádiz), José Pedro Butrón, acompañado de los concejales del PA Manuel Guerrero y del PP Andrés Núñez, afirmó ayer que la licencia concedida el pasado día 25 de mayo de 2007 al supermercado ubicado en la planta sótano del Centro Comercial Tartessus, en el Novo Sancti Petri, "se hizo separándose de los criterios técnicos que recogían un exceso de edificabilidad de 571 metros, lo que podría ser constitutivo de un delito de prevaricación por parte del anterior concejal socialista de Urbanismo, Joaquín Muriano". Butrón asegura que el caso es similar en cuanto al “modus operandi” al ya denunciado y actualmente admitido a trámite en vía judicial, referente a la concesión de la licencia al hotel Barceló Sancti Petri, en cuanto a que su autorización se realizó el último día hábil previo a las elecciones municipales. Para este concejal, resulta “sospechoso” esa forma de actuar “y no acertamos a comprender los motivos”. El delegado de Urbanismo se mostró contundente al señalar que “esta denuncia es tan clara como la otra que ya hemos presentado y esto no se va a quedar aquí, los chiclaneros merecen saber en manos de quién hemos estado los últimos 28 años”. Butrón afirma que “habrá que dilucidar las responsabilidades jurídicas y políticas. Aquí tiene que haber dimisiones, porque estos hechos son incontestables, como la de la querella que ya hay presentada”. El delegado de Urbanismo tampoco se olvidó de la oposición al señalar que “hay silencios que duelen como ciudadano, que tienen unos representantes que no se están manifestando. Parece que ahora todo vale, no se entra a opinar. El objetivo es tapar alfombras”.