Una cosa está clara, su objetivo de recuperar la alcaldía jerezana es cierto, sea o no sea él de nuevo el número uno. La impresión es que difìcilmente se va a sustraer a tal satisfacción. Y como adversario político, pese a los resultados de los pasados comicios, no es alguien que se pueda obviar o infravalorar. Posee experiencia de gestión y un caudal de información notable -el PSOE también tiene ya buena parte de esos mismos datos- sobre el funcionamiento de la ciudad, de la maquinaria municipal y de la sociedad jerezana, amén de una gran animadversión política, que no suele ocultar, contra la alcaldesa, la socialista Pilar Sánchez.
Si Pacheco quería agitar las aguas políticas jerezanas que no le queda duda que lo ha conseguido, aunque la interpretación de los medios, de la mayoría, no le haya gustado. A ningún observador se le escapa que, posiblemente, Pacheco no vuelva a obtener mayoría absoluta, liderando o no un proyecto novedoso, pero que, dado el panorama -incluso con la incorporación posible de fuerzas como UPyD al paisaje político, PSA, PA y alguna sorpresa muy localista- tres o cuatro concejales pueden decidir la alcaldía de la ciudad, que el PSOE quiere seguir gobernando y además con mayoría absoluta.
La tormenta Pacheco no ha venido mal para que algunos pongan los pies en la tierra, otros se tienten la ropa y algunos se estremezcan ante la posibilidad de que vuelva a gobernar, de una u otra forma en la ciudad. Y no pierdan de vista eso del 'nacionalismo' moderado del que ahora habla Pacheco a quienes le quieren escuchar. Es una clave. Genio y figura, aunque el panorama que se encontró Pilar Sánchez al llegar -que no contó a los ciudadanos al detalle- fuera "muy duro". Lean el resumen que hizo el blog Opiniones de sus declaraciones a Localia.
Dice el concejal jerezano de Urbanismo Juan Pedro Crisol en en su blog personal, que si Pacheco se embarca en una nueva aventura "tendrá la oportunidad de explicar su pésima gestión municipal durante tantos años que ejerció de Alcalde y de dar buena cuenta ante los ciudadanos de tantos y tantos millones de euros que ha dejado de herencia al gobierno actual y, por tanto, a todos los jerezanos y jerezanas, presentes y futuros.