Me dan igual esos agoreros que ahora reniegan de Obama. Leo todo lo que cae en mis manos, en mi ordenador, sobre el presidente de los Estados Unidos de América. Lo suyo, su puesta en escena mundial tiene que hacernos recapacitar, contiene un mensaje emocionante, muy fuerte. Se pueder ser cristiano, liberal y de izquierdas.
¿Quién se acuerda Bush, de McCain? El alto el fuego en Gaza no es casual, en absoluto. Y siento, pese a la airada y estúpida reacción de Hamás -nunca han tenido tanto apoyo mundial- que todo tiene que ver. De todo lo de estas horas me impresiona comprobar que Obama ha convertido su proclamación en uno de los acontecimientos globales más destacados de los últimos años. Claro que se equivocará, porque le tocan los momentos más difíciles, y además nunca es fácil para los nobles de espíritu.El 80 por ciento de los norteamericanos le apoya en estos momentos.
He pasado por la Administración (toda una experiencia que no olvidaré, en positivo y en negativo), y he sentido, proporcionalmente a mi responsabilidad como asesor, el peso del poder. Una minucia comparado con el reto al que se enfrentará la administración de Obama, pero que me hace comprender la complejidad de la toma de decisiones, por ejemplo ahora para Zapatero.
Tanta buena gente en Estados Unidos no puede equivocarse y si algo tiene Obama es que ha devuelto la ilusión a su pueblo y de paso, a buena parte del planeta. Suerte, admirado Barack. Te hará falta en todo el mundo. Que otros tomen ejemplo...He recuperado el vídeo latino. Felicidades, porque se puede cambiar el mundo. Parados, sonriendo estúpidamente, nunca.