Me encanta leer a los compañeros, y hoy Pepe Landi -('landismo', a way of life in Cai)- se marca en La Voz de Cádiz una más que oportuna entrevista a Carlos Díaz, el alcalde defenestrado por los mismos que siguen dando la matraca. Que tiemblen porque Díaz es un viejo pero vigente valor en política. Os invito a leerla íntegra, con algo de retranca y detenimiento. Hay pa tós. Como muestra un botón:
"-Creo que el partido está desorientado en Cádiz. Sin rumbo. Recibió una herencia política en 1995 que no ha querido defender, probablemente por personalismos, por las ambiciones particulares que siempre se mezclan en política. Había que hacer olvidar a Carlos Díaz y, de paso, enterraron aquella gestión. Ahora, aunque hayan pasado 14 años, creo que hay que afrontar una renovación profunda. No sólo de algunas personas y algunas propuestas. Hablo de una renovación real, de gente, de edad, de talante, de ideas, de comportamientos. Hay que preparar un candidato pero ya. Los tres últimos aspirantes socialistas a la Alcaldía no han tenido buena experiencia. Dos de ellos, ni aguantaron los cuatro años en los bancos de la oposición. Creo que eso de que los candidatos que pierden unas elecciones no terminen una legislatura entera en la oposición, que abandonen, transmite una imagen pésima. Es fatal para un partido. Es verdad que en el caso de María de la O Jiménez mediaron circunstancias que merecen respeto. Pero ha pasado en otras ciudades, en muchos ayuntamientos. El candidato que no gana, lo deja a mitad de la legislatura. Eso no puede suceder. Provoca decepción y desconfianza en los ciudadanos".
Por cierto, felicidades a Fernando Pérez Monguió, vicejefe de informativos de la SER en Andalucía, porque parece tener mucho éxito en el servicio de publicaciones de la Diputación Provincial de Cadiz. Ahora anda entrevistando a alcaldesa y alcaldesas a diestro y siniestro (ejem) para un libro que compartirá con amigos del alma y la noche. Fernandito, así se hace. Como sé que a él le encanta aparecer en este blog y luego reenviar el enlace a sus adictos, nada, a mandar Fernando, que pa eso están los que saben de qué va la vida, hombre. Como sigas así de brillante, Francino te va a llevá pa Madrid, con las estrellas. Y no es coña. Allí no sea pasa mal. Lo sé.
