Tres páginas, en una buena entrevista de Gloria Moreno, le dedica el Diario de Jerez a la alcaldesa, la socialista Pilar Sánchez, en la que apenas desvela el contenido de los cambios que, seguro, introducirá en su equipo de gobierno. ¿Alguien, en su sano juicio, se cree que no habrá cambios tras el bochornoso motín alentado por el 'espíritu'? ? Yo no. Otra cosa es que los cambios sean menores a los deseados. Pero Sánchez se reserva esos cambios, que serían anunciados en una rueda de prensa, una vez lo haya consultado con la almohada, claro, y se haya asegurado que la respuesta no va a ser peor que el remedio. Y 'Megapili', como la conocen sus enemigos internos, no quiere cometer error alguno que le complique aún más su vida.
Dice la regidora, en un momento de la entrevista: "Si algo tengo que echar en cara a estos compañeros es que el procedimiento desde mi punto de vista no ha sido el más adecuado ni el más justo para esta ciudad. Por lo tanto no comparto nunca las formas, y si en el fondo hay alguna cuestión que atienda a razones reales siempre voy a estar dispuesta a superarlas. De cualquier manera, cuando una persona no está de acuerdo en nada, su visión es negativa del conjunto del gobierno, bueno, la gente se presentó con un proyecto y siempre hay esa fórmula muy coherente y que poca gente practica que es: si no encuentro respuesta a mi visión de las cosas, siempre está la posibilidad de irte a tu casa". Eso sería lo ideal, pero no veo yo a García Bermúdez, Irene Canca, Loli Barroso o al gran 'espíritu', por citar los más sobresalientes, tomando las de Villadiego para renunciar a sus jugosos sueldos y posición.