12 nov 2009

A mi querido 'Calcetines'




¿Por qué enfadas tanto, con lo bonita que es la vida? Ay querido 'Calcetines', qué mal encaminas tu vida y tu vocación, la que te mantiene, de momento, pisando moqueta, con secretaria y coche oficial desde tiempo inmemorial. No ofende quien quiere sino quien puede y tú, lo sabes, ni una cosa, ni la otra. Me siento tan orgulloso de ejercer este noble oficio porque no hay nada más sano que informar por las mañanas, bien temprano, porque a quien madruga Dios le ayuda. Y algunos tenemos creencias, valor y valores. No tengo nada más que decirte, querido 'Calcetines'. No tengo tiempo que perder contigo, hay mucha gente a la que ayudar, a la que echar un cable y poner voz todos los días, en un sano ejercicio, el de la libertad de expresión, de información, que por lo visto no sueles practicar. Cuídate de los frios de la sierra benalupense, que son muy malos y si amenazas con desvelar asuntos, házlo, pero ten cuidado con los efectos colaterales no esperados. Y al Conde de las Mentiras un consejo: no se muerde nunca la mano de un amigo, aunque la nómina sea tan abultada. Te puedes quedar sin dientes porque el puño es de acero. Te has lucido tontamente y sin necesidad.