Que me gusta la gente de mi pueblo, mis barrios -el Pelirón, Santiago, San Mateo, San Miguel- y que tipos cultos, artistas, como José María García Pelayo se hayan quedado aquí. Su estudio se llama La Bodega (normal). Hay mucho arte, pero tenemos que vivir del flamenco, de la cultura. En cualquier ciudad amén de un centro de congresos tela de extraño ya estaríamos haciendo otras cosas, creando las bases de una industria musical. Pero hay cada cenutrio/a con mando en plaza, pena, penita, pena...parapanpín. Llevo toda la mañana cantando. Se llaman Soniquete, son de Jerez y les va el chocolate, el bueno, el de toda la vida. Esta canción me ha alegrado el día, que intentó amargar el viejo por la mañana. Estas bulerías multimedia me maravillan...