El ministro de Fomento, José Blanco, tiene que dar la cara en Cádiz y, con un lenguaje claro, decir a toda la ciudadanía -ese término que tanto le gusta- si la obra del segundo puente y las del AVE se van a parar o no. Nada de jilipolleces de ralentización, demora, retraso, reprogramación y otros conceptos usados por la clase política cuando no tiene cojones de decir la verdad. Un medio solvente como Diario de Cádiz deja claro que nada está claro en este tema. Blanco vendrá a la provincia el día 1, llegará al aeropuerto de Jerez, tomará la autovía de Los Barrios y se dirigirá a Algeciras a inaugurar un helipuerto. Lo que Blanco debería hacer es o antes o después pasar por Cádiz, citar a la alcaldesa, al subdelegado y a los cargos de su partido y decirles la verdad de todo. Lo demás será cobardía política, pura y dura. Dicho queda.