¿Fue un gol o un error de los técnicos municipales? ¿o de los políticos? Ahí reside la clave. ¿Alguien no leyó al detalle en el Ayuntamieno de Cádiz el texto que iba a ser aprobado, las ordenanzas de las pelotas? No lo sé, tampoco se ha contado. Pero si un técnico mete la pata, la obligación del político es deshacer el entuerto y exigirle responsabilidades.
El caso es que el año pasado Cádiz salta a las primeras páginas de todos los medios por un asunto que venía siendo autorregulado por los propios usuarios de las playas de La Caleta, la Victoria y Cortadura.
¿Por qué aprobar un reglamento que mencione este asunto cuando nunca ha sido un problema para los usuarios de las playas gaditanas? Son ganas de crear un problema donde no lo había. Pero rectificar es algo sano, y es lo que ha hecho el ayuntamiento gaditano. Es posible que hoy la alcaldesa, Teófila Martínez, hable del asunto, usado como ariete político contra, de forma insana, conspirativa, tal como se descubrió el pasado año. Digan lo que digan yo creo lo mejor es la libertad, y la belleza, porque nadie se escandaliza del top less en Cádiz, es algo asumido sin aspavientos, acaso algunas miradas de admiración ante algunas señoras, sin malos gestos ni comentarios. Lo dicho, una vez rectificado el asunto, hay que dejar que la gente actúe, que no pasa nada, nunca ha pasado, no entiendo estas polémicas. Este verano tendremos otra. Ya verán. A esta hora comparece en la primera tertulia de Onda Cádiz el concejal de Playas, Santiago Posadas, en medio del huracán nudista. Y le he expresado mi opinión, en este sentido, antes de la entrevista. (Onda Cádiz TV)