10 dic 2010

Cercanías y medias distancias


Pereza & Alba Molina - En donde estes


Lo importante es no perder el sentido de la realidad. 
He dejado el coche en casa, y he optado por usar el tren al cien por cien. Transporte público. Llevo varias semanas pensado en si resetear o no mi disco duro, buena parte de mi vida, y creo que ha llegado el momento. La crisis es una oportunidad, es la posibilidad de volver a plantearte cosas, propuestas, ideas que llevas acariciando toda la vida. Y veo demasiados compañeros/as aterrorizados en las redacciones ante la simple idea no ya de perder su trabajo, sino su hábitat. Y también dignidad, de paso, aceptando ser meras herramientas para el chantaje informativo a empresas que no se anuncian o no participan en aventuras empresariales como proveedores financieros. Así entienden algunos el periodismo de hoy.


No hay que tener miedo a los cambios, mejor siempre si son en compañía. Nunca me planteo, la verdad, saber el alcance que tienen mis comentarios en este blog que hago desde 2005, pero hay ocasiones en las que alguien me toca el brazo, me sonríe y exclama: "Que te leo todas las mañanas". Vale, se trata de eso, y de que lo que hago sirva a alguien para entretenerse, acaso para mejorar en su vida. Gracias a Dios he mantenido siempre vivo este blog, aunque lo enlazara con otro replicado. Tiene su explicación. Lógica.

Cercanías, medias distancias y muy largas distancias. Una vez, cuando se me ocurrió recorrer Bosnia Herzegovina, unas navidades, un militar español me dijo: "Mira Pepe, tienes que tener en cuenta una cosa, por la vida hay que ir con una maleta resistente, ligera, que puedas llevar al hombro o en una mano. Llevala en la izquierda para poder defenderte con la derecha. Y mete dentro ropa y cosas que necesites para sobrevivir una semana o empezar una nueva vida. Y procura que pese poco". Me quedé pensando un rato y llegué a la conclusión de que resultaría bastante complejo pero que lo terminaría logrando.

De una u otra forma, mi futuro siempre pasa por Madrid. Algo habrá de voluntad por mi parte, no lo niego. Pero gracias al AVE, las largas distancias se hacen más amenas y cortas. Voy en el vagón casi solo.  Un ejecutivo analiza a mi lado un informe. He dejado la corbata en casa. Ahora, que pasamos por la campiñas cordobesa, veo que, efectivamente, han caído chuzos de punta. Los campos están anegados. Miro la previsión del tiempo en Madrid. No va a llover, y hará mas frio este fin de semana.