Francisco Álvarez Cascos |
Eso dice Cascos de Rajoy, que está sentado en un sillón esperando que el tsunami de votos le lleve a La Moncloa. Álvarez Cascos ha realizado hoy un maratón mediático, arreando a diestro y siniestro. El alcalde de Madrid, Gallardón, le ha pedido que no siga, pero los que conocemos a Paco (perdón por la familiaridad) sabemos que todo esto está perfectamente diseñado, que no da puntada sin hilo y que el PP le teme como una vara verde. De la misma forma que al PSOE le duele en el alma cada vez que Rosa Díez eleva el tono en sus críticas. Álvarez Cascos es la prueba de que dentro del PP hay hasta tres partidos. Y yo, desde hace años, insisto en que uno de ellos -el que tiene más posibilidades- es el Partido Liberal Español (por ejemplo).