27 mar 2011

David, Pilar y el PSOE

La alcaldesa, Pilar Sánchez, en su despacho. Foto Mercè Perelló
El editorial que hoy firma el director de Diario de Jerez, David Fernández, podría ser perfectamente el guión del próximo discurso de cualquier líder de la oposición, aunque sea medio pensionista. El periodista le arrea sin misericordia a la actual alcadesa, nada contenta con la hoja de ruta que el rotativo jerezano se ha marcado en los últimos meses, una deriva que ha dado no pocos disgustos a la regidora con informaciones de alcance, la mayor de todas la Operación 'Fuste'. Al contar el segundo día todos los detalles y producirse las confiadas manifestaciones de Fustegueras, el efecto ha sido perverso porque Cabaña ha resultado herido de muerte con el 'fustegazo'. Ignoro si el cabreo le llevará a no organizar ya un ciclo de debates como el que ha montado Diario de Cádiz con la emisora municipal Onda Cádiz.


Los acontecimientos se encadenan en el PSOE andaluz. Dice David: "Sánchez, eso sí, tiene el mérito de lograr que la batalla entre el nuevo PSOE-A y la vieja guardia chavista estalle en Jerez. Destaca por su resistencia -cualquiera se habría ido en su lugar- y por llevar todo al límite". Nos faltan algunos acontecimientos judiciales, que son ya conocidos en determinados ámbitos políticos y mediáticos: ¿por qué se retrasan?

Pero hay otra crónica, que bebe de buenas fuentes, de un colaborador de Andalucía Información que firma como 'Bomarzo': "Cuentan que Griñán está “triste” con el comportamiento que para con él ha tenido Chaves, con quien aún hoy comparte cena y cine a menudo pero, por lo que se ve, poco debate estratégico sobre el partido que les acoge. Gabriel Almagro sigue la jugada de cerca, preocupado, y no es para menos porque ya suena por los pasillos gaditanos su relevo como Delegado del Gobierno en Cádiz, testigo cuyo destino pudiera ser para Chiqui Jiménez Barrios, que siempre fue cercano a José Luis Blanco y que como sector está posicionado como contrapeso del poder que siempre representó el llamado clan de Alcalá, ahora con Cabañas incluido, al que se le considera temerario por el incontrolado y no medido impulso de postularse presidente para los próximos cuatro años. La precipitación en política es signo de nerviosismo y el nerviosismo en política es la antesala del precipicio y el precipicio en política es la nada.