17 jul 2011

La hoja de ruta de Pelayo: la crisis como arma

Es la más lista de la clase en estos momentos. María José García Pelayo, parlamentaria andaluza y alcaldesa de Jerez, ha escrito una hoja de ruta y la viene cumpliendo a rajatabla. Y el nuevo coro de la patata le dice amén a todo, porque a ver quién tiene cojones u ovarios en esta ciudad ahora de discutirle que todo no es un desastre. En una excelente nota de prensa (ha mejorado su departamento de comunicación tras las elecciones) el portavoz de IU, Joaquín del Valle, pone el dedo en la llaga y aprieta. Y la masa borreguera va, poco a poco, al matadero que se adivina tras el verano. 

'Hacen falta medidas drásticas' se oye bramar al coro de la patata del poder. A algunos sindicalistas se le está helando la sangre porque ven muy complicado tener 'buen rollito' con Pelayo y el PP, y admitir lo que todos saben ya que ocurrirá: el ajuste. A no ser que Pelayo compre un boleto del Euromillones, le toque, y sea generosa con las arcas públicas haciendo una donación espectacular en un ejercicio de caridad y filantropía con sus administrados. O venga un nuevo banco en su auxilio con un talonario abultado.

Pelayo quizás no se de cuenta de que puede que acapare portadas fáciles y titulares en toda España con eso del ayuntamiento más endeudado, desfases de tesorería y esas cosas que nos están contando para ponernos el cuerpo malo todos los días y hacer todo el daño posible al PSOE, que eso son puntos ante Rajoy y Arenas. Ojo, los mercados son sensibles y las empresas van a donde hay buen ambiente, no a donde están a dos velas. 

La imagen de Jerez se puede resentir así que hay que lamentarse lo justo, exponer la situación y dar soluciones. Erosionar nuestra imagen es peligroso. Y sé que hay quien comparte este punto de vista conmigo dentro del PP, aquí en Jerez y en Madrid. Pepa no puede ser la réplica femenina del pollito Calimero, tiene que ser una especie de Lara Croft, batalladora y resolutiva. A no ser que sus objetivos sean dejarnos aquí a voluntarioso Antonio Saldaña como alcalde y ser ella la presidenta del Parlamento Andaluz, la segunda autoridad de la comunidad autónoma tras el presidente.


Pelayo no puede creer que todos vamos a bailarle el agua como si tal cosa porque no es de recibo una auditoría para, aparentemente, 'ajusticiar' a su antecesora, por mucho que Pelayo tenga un enfado del diez por la torpeza de Pilar Sánchez al involucrarla en todo el asunto Gürtel tras ser asesorada por la persona que más daño le hecho en los últimos seis años. 'Megapili' cometió errores de libro. 

Pues bien, me dicen que ese asunto le duele tanto a García Pelayo que tiene bien recopiladitas todas las menciones que los periodistas hemos hecho al respecto, incluso al mencionar o simplemente enlazar con un hípervínculo las informaciones emitidas por muchos medios, como El País. La prensa tiene que ser libre para opinar y fiscalizar, a no ser que se defienda el pensamiento único, disparar al pianista y exigir lealtad suprema, un pacto de sangre. Mal camino...sobre todo porque la gente se asusta de los/as prepotentes.

Una auditoría no es, no puede ser, un ajuste político de cuentas al adversario, aunque claro, hay cualificados técnicos del más grande responsable del colapso económico que han sido fichados por Pelayo para quien, de pronto, parece que nadie más hubiera gobernado en Jerez, excepto ella y Pilar Sánchez. Raro muy raro. A ver si el compló va a ser verdad...La auditoría debe ser lo más amplia posible, si no se tiene miedo, claro. Y no creo que Pelayo tenga temores inconfesables, la verdad.

Joaquín del Valle ha mostrado su estupefacción porque el nuevo gobierno local del PP haya optado por sacar a concurso la contratación de la auditoría externa del Ayuntamiento de Jerez y sólo haya echado la vista atrás hasta 2006, año en el que pone el tope al futuro estudio imprescindible para que la ciudadanía conozca con detalle qué ha ocurrido en estos ejercicio para que el volumen de deuda global del Consistorio (y empresas municipales) casi llegue a los mil millones de euros. 

Desde la formación de izquierdas, dice Del Valle, “pensamos que lo más idóneo es extender la auditoría a los dos últimos mandatos, en los que el aumento de la deuda ha sido descomunal debido, primero, a la etapa de alianzas políticas, que supusieron un derroche de cuatro años intolerable y, segundo, a la ineficacia gestora de un PSOE que no ha hecho más que agravar los pésimos datos económicos municipales”. 

“¿Por qué no extiende el PP la auditoría externa hasta 2003, es que quizás no le interesa que se sepa qué clase de política practicó y consintió cuando la señora García-Pelayo era alcaldesa gracias al pacto con Pedro Pacheco?”, se ha preguntado Del Valle. Ya en el Plan de Viabilidad Económico y Financiero del Ayuntamiento, Izquierda Unida dejaba a las claras que parte del actual desastre económico municipal se fraguó en la legislatura de 2003 a 2007, cuando la deuda se incrementó, según las liquidaciones presupuestarias, en 184 millones.