21 ago 2011

El último soplo de mi corazón


Decididamente hay tipos que no tienen remedio, empeñados en hacer la vida imposible a otros. Ellos mismos, porque el destino les dará su merecido, tarde o temprano. La maldad se paga siempre. Pero a cambio hay personas que te transmiten ilusión, amor, ganas de trabajar, crear o emprender nuevos proyectos. Esos y esas son los imprescindibles. La semana que viene no es una más para mí, en absoluto. Ninguna lo es en estos momentos, especialmente. Es una ocasión para seguir haciendo las cosas bien pese a la que se nos viene encima. Yo no conozco otra forma de ir por la vida que por derecho, por eso a mí -y a muchos y muchas- nos pasa de todo. Pero el levante amaina, las temperaturas se suavizan y la calma da paso a lo que sueñas. No hay imposibles. Un abrazo y a dar duro. No queda otra.

He buscado una canción para que comprendas lo efímero de todo, la inutilidad de no decir lo que sentimos, en el momento exacto. Porque todo puede cambiar. "Esta canción está dedicada a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en varios trenes de cercanías de Madrid basada en una historia real, donde fallecieron 192 personas.La canción cuenta la historia de una chica que toma diariamente el tren y se enamora de un chico; finalmente el día 11 de marzo se decide a hablar con él y ambos se enamoran; justo en ese momento sucede el atentado, como queda expresado en la frase final "Y yo te regalo el último soplo de mi corazón", leo en You Tube.  ¿Lo entiendes? Pues entonces vamos a ello, a ser felices ¿no?
(Te dejo otra canción, que me gusta en esta tarde)