13 abr 2012

Onda Luz


Hace algunos años, con otros compañeros, nos centramos en una idea: Onda Luz. El empresario Pepe Gijón, a quien conocía de aquel episodio turbulento de la fusión de la Caja de Jerez, se lanzó a la aventura con otros socios, compró una emisora a una comunicadora sanluqueña, buscamos ubicaciones para las antenas, locales, diseño, todo. Idas y venidas a la Costa del Sol para ver emisoras, modelos, inversiones. Luego, más o menos, he ido siguiendo todas sus peripecias, incluso las he contado, hasta estuvimos a punto de crear una red de periódicos gratuitos de noticias locales (con Jaro y Pepe Ferrer). Se distanció, nos distanciamos. Así es la vida.

El azar me llevó a Córdoba, al diario ABC con mi apreciado amigo Antonio Castro, y luego al Gobierno durante cuatro años. Una experiencia inolvidable. Pepe siguió dando vueltas al negocio, son su hija, con amigos que resultaron una decepción, y entraron y salieron compañeros y compañeras de la emisora. Ahora me entero que corren malos tiempos para Onda Luz. Ayer mismo confirmé que han prescindido de la cúpula de la emisora, que se ha quedado en cuadro. Una pena, porque hoy, más que nunca, hace falta pluralidad en los medios. Suerte. Puede que la tenga con quien menos espera. La vida da muchas vueltas y hay que estar atentos a todo lo que pasa alrededor.