Guerra abierta entre la alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo (PP), y el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, el socialista Fernando López Gil, quien viene analizando con lupa e impulsando expedientes derivados del proceso de ajuste laboral emprendido por la regidora, según ella, “para poner orden en el caos” de la gestión municipal jerezana. El último requerimiento de López Gil al equipo de gobierno jerezano hace referencia a once nombramientos de funcionarios para ejercer competencias de dirección de área. Según la alcaldesa, el ayuntamiento está preparando “un escrito de alegaciones” al último requerimiento que les ha hecho López Gil.
