10 nov 2013

Nuevo PSOE pero viejo rock & roll



Tuve la suerte junto a Pepe Lodeiro y Juan Pedro Simo de vivir aquel 1982 en el que me centré, con un arcaico fax, en enviar un seguimiento diario de todas las campañas del resto de los partidos. Teníamos la sede en la calle San Pablo (Jerez), cerca de la tasca. Datos que eran procesados por Alfonso Guerra y su equipo en Madrid, y que permitían a Felipe tener una fotografía muy fiel de la marcha de la histórica campaña. Esos datos eran reales, nada de intentar agradar al jefe. La verdad.
Sí, fuimos técnicos, colaboradores entusiastas del PSOE en 1982 y a mucha honra, porque aquellos eran otros tiempos, los del cambio de verdad. Hoy estamos en los del cambiazo. Grandes tiempos para quienes llegamos a escuchar Radio Pirenaica y nunca descolgamos el póster del Che de nuestra habitación. Levantaba la persiana del primer piso de mi casa del Pelirón, para que se viera. 
Yo colaboraba en Radio Popular, con Andrés Cañadas. Recuerdo que, tras la victoria, comprobé cómo entraban en el PSOE una larga lista de nuevas caras (y algunos evolucionados del PCE) -con significados impresentables, como luego el tiempo ha demostrado- y otros iniciábamos sendas duras aunque no sé si mejores, porque probablemente no habría hecho algunas cosas y habría apartado a algunas personas de mi vida. Total, hecho está. 
Les conozco bien y el cambio, conectar con la ciudadanía les va a costar mucho pese a la inmersión y el chute de autoestima tuitera que se han dado en la Conferencia Política. Aquel Felipe no se parece en nada al de hoy, abuelo Cebolleta asesor amigo de grandes capitalistas, y muchos de los que ahora se pavonean de grandes socialistas no habían nacido. El alejamiento ideológico del PSOE de su gente, los que siempre le han votado, es total. Por eso IU les come terreno a grandes bocados.
Si el viejo PSOE toca el mismo rock & roll de aquellos años, y no vuelve a traicionar a su gente, con realidades y menos golpes de pecho, moqueta y coche oficial, igual vuelven a gobernar. Un consejo, viejo rock & roll pero con nuevos músicos, más libertad y más zapatos de 24 horas para patearse la puta calle, de la que se alejaron hace tantos años ya. Les conozco y les va a costar. Ojo.
Buenas tardes y buena suerte.