16 mar 2016

Un cambio va a llegar

Ángels Barceló dirigiendo Hora 25 desde Jordania. Foto Niko Castellano (Twitter)
A change is gonna come”. Necesitamos un gran cambio, y va a llegar, más temprano que tarde. Estoy convencido de ello. Es tan duro lo que vemos, vivimos y sufrimos que no me explico que tengamos tanta paciencia con los señores de la guerra y la mala política. Periodismo de combate. Es lo que necesitamos. Sobre el terreno, siempre cerca de la gente. Como el que han hecho Ángels Barceló y Carles Francino, junto a un grupo de buenos compañeros de la Cadena SER, en Jordania y Líbano, con el apoyo de UNICEF. Una programación especial que me ha removido el alma, con todas sus consecuencias.

Recomiendo escuchar sus podcasts, sobre todo a nuestra clase política, que acabará con graves problemas de cervicales de tanto mirarse el ombligo y los genitales, según cada caso. Amnistía Internacional, Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Save the Children y Oxfam Intermón han recordado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que debe hacer cumplir sus resoluciones sobre protección y asistencia humanitaria. Se ve que sin éxito aún.

Hemos de buscar huecos en los medios, con los recursos a nuestro alcance, para aumentar la conciencia sobre esta guerra-éxodo, que se ha llevado por delante las vidas de medio millón de personas. UNICEF estima además que 8’4 millones de niños –más del 80% de la población infantil de Siria– se han visto afectados por el conflicto, incluyendo tanto a los que están dentro del país como a los que viven refugiados en países vecinos. ¿Qué futuro les espera?

Según el informe No es lugar para niños “el futuro de toda una generación de niños está en riesgo: en Siria cerca de 7 millones de niños viven en la pobreza, casi 3 millones ya no van a la escuela, muchos empiezan a trabajar con apenas 3 años y otros con 7 se convierten en niños soldado. Por el futuro de los más de 10.000 niños que han muerto en ataques y bombardeos, desgraciadamente no podemos hacer nada”.  Cuando no hay periodistas no hay testigos de la barbarie, por eso es tan importante valorar y agradecer todos los esfuerzos de divulgación.

“La financiación de la respuesta humanitaria no ha estado a la altura de las necesidades y ni siquiera se ha cubierto la mitad de la petición de la ONU registrada para 2015 de 8.400 millones de dólares para ayudar a la población siria”, asegura Amnistía Internacional (AI).  Y eso sin hablar de la respuesta que Europa está dando, que deja mucho de desear y, claramente, no tiene nada que ver con los principios fundacionales de la Unión. Siento una enorme rabia y dolor por ello. La comunidad internacional no se está tomando en serio el problema.

Gobierno en rebeldía
Indignado me siento, por otra parte, al ver el triste espectáculo que tenemos cada día en España desde el 20D. Un Gobierno en funciones que se niega a rendir cuentas ante un Congreso legítimamente constituido que, mal que nos pese por la falta de consenso, representa la voluntad de quienes ejercimos hace meses nuestro derecho al voto, con la máxima ilusión y las mejores intenciones. 

No hay derecho. Y si hay de nuevo elecciones generales espero que las empresas de sondeos cuiden mucho sus trabajos y conclusiones porque el electorado tiene ahora mucho más datos sobre las verdaderas intenciones de los partidos. No creo que se repitan los resultados, de todo corazón. Si tenemos que votar nuevo nada será igual. Lo sé.

Esto del Gobierno en rebeldía, en funciones y por libre, tiene su enjundia. Rajoy debe reunir cuanto antes a la junta de portavoces y no puede, ni debe, dar un paso de calado sin contar con la opinión, el debate y la votación de todos. 

Por ejemplo en el asunto de los refugiados. De no entrar en razón el asunto puede terminar en el Tribunal Constitucional en un conflicto peligroso y delicado. Rajoy tiene una oportunidad de oro para sentarse con todos a la vez y mostrar su capacidad de diálogo y consenso, ante un escenario posterior al 26 de junio y en otro, más cercano, si se precipitan los acontecimientos y se rompiera el pacto PSOE-C’s. Pero quedarse entre dos aguas no es presentable ni aconsejable. O no.

Un catalán que defiende el jerez
Pasando a otros terrenos más agradables me alegró mucho esta semana que la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo le haya entregado en El Puerto de Santa María el Premio Andalucía de Gastronomía al sumiller catalán Josep Roca del Celler de Can Roca, Mejor Restaurante del Mundo, por su defensa de los vinos de Jerez. Olé. Y que nadie me venga con zarandajas independentistas. 

Un catalán que, como diría Pablo Iglesias, “bebe los vientos” por los vinos de Jerez. Pero lo que ya es un detallazo catalán es que el patrocinador oficial de la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo es Freixenet.  No digo más, salvo que la cultura une a los pueblos y a sus empresas, dando ejemplo a los políticos. Yo no tengo más líneas rojas que las de la sangre de los inocentes. Algo hemos de hacer para parar este desastre humanitario: lee, habla, infórmate, actúa. Te espero.

Por cierto, ayer se produjo una buena noticia. El Consejo de Gobierno aprobó la oferta pública de empleo del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para 2016, con un total de 3.391 plazas de personal sanitario y no sanitario. Lo importante de ello es que esta cifra se ajusta al 100% de la tasa de reposición de vacantes, por primera vez después de tres años de restricciones impuestas por el Gobierno de España.


Según la Junta, del total de nuevos profesionales, 2.502 se incorporarán con plaza propia al sistema sanitario público a través del turno libre, mientras que los 889 restantes podrán mejorar su situación laboral por la vía de la promoción interna. El 7% de los puestos (176 del primer tipo y 63 del segundo) se reserva a personas con alguna discapacidad. Tomen nota los interesados. Trabajo a la vista.