TRIBUNA ABIERTA KIKA GONZÁLEZ (concejala y diputada de Ganemos Jerez)
60 días llevan encerrados los trabajadores y trabajadoras afectadas por el ERE en el edificio de los grupos municipales. Era y es una llamada desesperada de las familias al equipo de Gobierno para que cumpla con su promesa de reincorporarlos a la plantilla del Ayuntamiento. En 2013, la justicia declaró estos despidos “improcedentes y arbitrarios”, y desde entonces son muchas las personas que viven una auténtica pesadilla que se prolonga en el tiempo y parece no tener fin.
Jerez necesita ir cerrando capítulos del penoso legado que nos dejó Pacheco y el bipartidismo, reincorporar a estos trabajadores para destinarlos a delegaciones donde hacen verdadera falta (bienestar social, educación, cultura, etc) y que puedan trabajar para cubrir algunas de las necesidades de todos los jerezanos y jerezanas. Por tanto, no solo es una cuestión de justicia con las 116 familias a las que el Partido Popular puso la cruz arbitrariamente, es un asunto importante para que un Ayuntamiento saturado de trabajo añada refuerzos y de respuesta a las necesidades de la gente.
El juego sucio desplegado por Mamen Sánchez y parte de su equipo de Gobierno en la última semana, en la que ha intentado trasladar toda la responsabilidad de este problema a Ganemos Jerez, no solo denota la ínfima talla política, el mal gusto y la ausencia de escrúpulos de la alcaldesa, sino que manifiesta una importante falta de compromiso con Jerez y con su gente. También denota la irresponsabilidad de un partido que lanza un órdago a la oposición con una desconcertante propuesta que no se puede efectuar, pues el expediente está incompleto y oculta información que solo ella conoce y está manejando a su antojo.
Señora Sánchez, en una ciudad con 1.000 millones de deuda (de la que el PSOE también es responsable), con un 32% de paro, con cientos de frentes abiertos, numerosos problemas por resolver y la necesidad latente de un rescate ciudadano y una regeneración política, ¿Que esperaba vd que fuese asumir la alcaldía? ¿los mundos de Yupi? ¿hacerse fotos en las inauguraciones? ¿esperaba que le hagan su trabajo? Si no está dispuesta a asumir responsabilidades, sea honesta y de un paso al lado.
En Ganemos Jerez sabíamos perfectamente que meternos a intentar enmendar dos o tres décadas de malas prácticas en el Ayuntamiento iba (y va) a exigirnos mucho, muchísimo. Sabemos que vamos a sudar tinta, consumirnos, recibir ataques desde esferas privilegiadas y pasar muchas noches sin dormir trabajando para recomponer una ciudad que se cae a pedazos. Nosotras arrimamos el hombro, pero lo que no va a permitir Ganemos Jerez, bajo ningún concepto, es caer en una trampa burocrática y legal, asumir en el tiempo de descuento responsabilidades a las que se comprometió el equipo de Gobierno, con información oculta, contaminada o sesgada. Tampoco vamos a caer en un chantaje público que pretende crispar a los trabajadores y ponerlos en nuestra contra para que el PSOE se lave las manos. No va a suceder eso.
El juego sucio desplegado por Mamen Sánchez y parte de su equipo de Gobierno en la última semana, en la que ha intentado trasladar toda la responsabilidad de este problema a Ganemos Jerez, no solo denota la ínfima talla política, el mal gusto y la ausencia de escrúpulos de la alcaldesa, sino que manifiesta una importante falta de compromiso con Jerez y con su gente. También denota la irresponsabilidad de un partido que lanza un órdago a la oposición con una desconcertante propuesta que no se puede efectuar, pues el expediente está incompleto y oculta información que solo ella conoce y está manejando a su antojo.
Señora Sánchez, en una ciudad con 1.000 millones de deuda (de la que el PSOE también es responsable), con un 32% de paro, con cientos de frentes abiertos, numerosos problemas por resolver y la necesidad latente de un rescate ciudadano y una regeneración política, ¿Que esperaba vd que fuese asumir la alcaldía? ¿los mundos de Yupi? ¿hacerse fotos en las inauguraciones? ¿esperaba que le hagan su trabajo? Si no está dispuesta a asumir responsabilidades, sea honesta y de un paso al lado.
En Ganemos Jerez sabíamos perfectamente que meternos a intentar enmendar dos o tres décadas de malas prácticas en el Ayuntamiento iba (y va) a exigirnos mucho, muchísimo. Sabemos que vamos a sudar tinta, consumirnos, recibir ataques desde esferas privilegiadas y pasar muchas noches sin dormir trabajando para recomponer una ciudad que se cae a pedazos. Nosotras arrimamos el hombro, pero lo que no va a permitir Ganemos Jerez, bajo ningún concepto, es caer en una trampa burocrática y legal, asumir en el tiempo de descuento responsabilidades a las que se comprometió el equipo de Gobierno, con información oculta, contaminada o sesgada. Tampoco vamos a caer en un chantaje público que pretende crispar a los trabajadores y ponerlos en nuestra contra para que el PSOE se lave las manos. No va a suceder eso.
Quedan apenas cinco días y todavía tiene vd tiempo, señora alcaldesa, de dar su enésimo giro de tuerca. Tiene vd tiempo de cubrir las necesidades de personal que sufre este Ayuntamiento y hacer justicia con 116 familias que penden de un hilo y creyeron sus promesas, de cumplir con su palabra y cerrar con cierta honra este turbio capítulo municipal. Sea valiente, Mamen. La pelota está en su tejado. No intente escabullirse.
TRIBUNA LIBRE DE RAÚL RUIZ BERDEJO (IU JEREZ)Está en la peor encrucijada de su vida: @_MamenSanchez. Se juega su futuro estos días. IU y Ganemos Jerez en contra. pic.twitter.com/1I40yM0eKU
— Pepe Contreras (@pepeconjerez) 1 de octubre de 2016
“Le sobra cinismo, le falta empatía”
¿Recuerdas el consejo que te di aquella mañana? Sí, la mañana del día en que votamos tu investidura. Te aconsejé que escucharas. No lo has hecho. Quizás porque ni siquiera te molestaste en escuchar aquel humilde consejo. Lo cierto es que, transcurrido un año y medio desde entonces, podemos concluir que no escuchas. Por eso me he animado a escribirte estas líneas, atenazado por unas náuseas que no me abandonan desde que te vi en ese vídeo, con esa cínica media sonrisa, diciendo que no ibas a firmar la reincorporación de los afectados por el ERE. Y no porque me haya sorprendido la noticia. Algunos no somos tontos. Y ya descubrimos hace algún tiempo que no andábamos buscando lo mismo. Que mientras unos nos dejábamos el alma buscando las soluciones, tú y los tuyos parecíais bastante más interesados en ir coleccionando trabas, dudas y sospechas.
Mis náuseas tienen que ver con tu evidente falta de empatía y la evidente insensibilidad que demuestras hacia el sufrimiento y el dolor de la gente. Quizá sea porque, con el baile de números en que has convertido este asunto -que si 73, que si 91, que si 116…- hayas olvidado que detrás de esos números hay personas, víctimas de un ERE injusto y doloroso que se aferran a lo que les va quedando de esperanza. Si es así, quiero decirte que algunos no lo hemos olvidado. Ni un solo segundo. Porque compartimos con ellos aquel dolor, la esperanza renacida y la actual y dolorosa impotencia. Les vemos cada día. Les escuchamos. Y les comprendemos. No son simples números, alcaldesa. Son personas, familias enteras que confiaron y soñaron que algún día se haría justicia con ellas. Yo les conozco. Llevo con ellos desde que se perpetró aquella infamia. Como sindicalista, como político, pero, por encima de todo, como compañero. He estado con ellos en la protesta, en su encomiable búsqueda de justicia y en ésta indescriptible incertidumbre.
También me produce náuseas el cínico y desvergonzado ofrecimiento con el que tratas de sacudirte la responsabilidad en este asunto, como si contigo no fuera la cosa, como si pudieras decidir cuándo actúas como alcaldesa y cuándo no. Como si a estas alturas no supiéramos todos que se trata de una trampa. Sí, de una trampa. Os hemos visto conducir ese expediente, sabemos cómo habéis ido sembrándolo de dudas y sospechas, mientras algunos nos desvivíamos por despejarlas y teníamos, encima, que defendernos de vuestras reacciones. Como el día que tuvisteis la desvergüenza de arremeter contra Kika, alguien cuyo compromiso está a años luz del que vosotros habéis demostrado.
Y ahora, cuando se acerca la hora de la verdad, sin secretario, sin posibilidad de celebrar Pleno para aprobar el presupuesto y el plan de ajuste, sin algunos informes clave y con un expediente que habéis gestionado de forma demencial, decidís saltar del coche en marcha, ofreciéndonos el volante en pleno callejón sin salida, justo antes de que se estrelle y sin posibilidad de cambiar de dirección, para sacudiros la responsabilidad, como si no fuerais responsables de habernos llevado hasta el punto en el que estamos.
Por suerte, aquí todos sabemos quién es cada uno en esta historia. Y ellos, los afectados, mejor que nadie. Saben quién es quién. Que algunos nunca les dimos la espalda, que siempre estuvimos dispuestos a explorar con ellos cualquier desvío que evitara el precipicio al que les habéis llevado, que siempre les hemos escuchado, que compartimos con ellos el sufrimiento por el que están pasando. Se llama empatía y tiene que ver con la capacidad de sentir como propio el dolor ajeno, alcaldesa. Ya has demostrado carecer de ella. Por desgracia, no será suficiente para que puedan obtener la justicia prometida. Por eso creo que debes irte. Tú y el resto de tu gobierno. No creas que soy ajeno a vuestras luchas internas y vuestras intrigas palaciegas. Sé perfectamente cómo han operado en esta historia. En ésta y en todas. Porque no es éste el primer, ni el único, compromiso incumplido. En un año y medio, habéis acumulado una notable colección de ellos, pasando sistemáticamente por alto los acuerdos que os permitieron llegar al gobierno, por no hablar de vuestro programa electoral.
Debéis haber olvidado por qué estáis donde estáis y que vuestra presencia en el gobierno tenía un objetivo, que era cambiarle la cara a esta ciudad y mejorar la vida de la gente, no sólo echaros fotos cada vez que cambiáis un bordillo o arregláis una farola. Debéis abandonar el gobierno, uno a uno y de forma inmediata. Habéis perdido toda legitimidad. Especialmente después del bochornoso espectáculo que estáis dando, usando el gobierno de esta ciudad como si fuera un juguete. Ha llegado la hora de la verdad, para ti y para el resto de tu equipo. Ya habéis demostrado que andáis cortos de política, pero aún podéis demostrar, aunque sea de manera individual, que no andáis también justitos de vergüenza.
Por suerte, aquí todos sabemos quién es cada uno en esta historia. Y ellos, los afectados, mejor que nadie. Saben quién es quién. Que algunos nunca les dimos la espalda, que siempre estuvimos dispuestos a explorar con ellos cualquier desvío que evitara el precipicio al que les habéis llevado, que siempre les hemos escuchado, que compartimos con ellos el sufrimiento por el que están pasando. Se llama empatía y tiene que ver con la capacidad de sentir como propio el dolor ajeno, alcaldesa. Ya has demostrado carecer de ella. Por desgracia, no será suficiente para que puedan obtener la justicia prometida. Por eso creo que debes irte. Tú y el resto de tu gobierno. No creas que soy ajeno a vuestras luchas internas y vuestras intrigas palaciegas. Sé perfectamente cómo han operado en esta historia. En ésta y en todas. Porque no es éste el primer, ni el único, compromiso incumplido. En un año y medio, habéis acumulado una notable colección de ellos, pasando sistemáticamente por alto los acuerdos que os permitieron llegar al gobierno, por no hablar de vuestro programa electoral.
Debéis haber olvidado por qué estáis donde estáis y que vuestra presencia en el gobierno tenía un objetivo, que era cambiarle la cara a esta ciudad y mejorar la vida de la gente, no sólo echaros fotos cada vez que cambiáis un bordillo o arregláis una farola. Debéis abandonar el gobierno, uno a uno y de forma inmediata. Habéis perdido toda legitimidad. Especialmente después del bochornoso espectáculo que estáis dando, usando el gobierno de esta ciudad como si fuera un juguete. Ha llegado la hora de la verdad, para ti y para el resto de tu equipo. Ya habéis demostrado que andáis cortos de política, pero aún podéis demostrar, aunque sea de manera individual, que no andáis también justitos de vergüenza.