 Quien tiene un amigo tiene un tesoro y su novia es también tu amiga, mejor. Mi amigo, por ejemplo llamado Willy Fogg, vive en Madrid con su novia Elizabeth. Un tipo de Jeré, emigrao a la gran siudá, con ganas de volver pero sin curro en esta zona. Recuerdo con alegría nuestras noches en el Clan, escuchando flamenco de Entrevías y bailando hasta la extenuación flamenquito del güeno. En la soledad de Madrid, donde hay mucha gente, pero mucha gente sola, David y Elizabeth eran los que siempre estaban ahí. Que er Pepe za queao dormio, telefonazo al canto. Que eztá depre, ahí estaban los dos, dispuestos a solventar el asunto con un peaso de cena, un cinecito y un paseo por Moratalaz y Vicálvaro, con parada y fonda en Goya (sin premio) al lugar de moda. Willy y yo nos comunicamos por el Messenger, de vez en cuando. Me acuerdo de ellos porque nunca me fallaron. No son como otros, que se llaman amigos, colegas y compañeros, pero te clavan la albaceteña en la espalda cuando te das la vuelta. A esa caterva de joputas no los quiero ni en pintura. Yo no clavo navajas, perdono pero no olvido y de poner la otra mejilla, nanay, corre, que te pillo. Y si el pajarito pasa delante en la barraca de feria, primero le disparo con la escopeta de plomillos. Y le espero, pero con otras armas, las de la verdad y la honestidad. Willy, pischa, vente pa Jerez. Que tengo hora en la pista de pádel pa haser un poquito el ridículo. Os he guardado funk del bueno, del que nos gusta tanto.
 Quien tiene un amigo tiene un tesoro y su novia es también tu amiga, mejor. Mi amigo, por ejemplo llamado Willy Fogg, vive en Madrid con su novia Elizabeth. Un tipo de Jeré, emigrao a la gran siudá, con ganas de volver pero sin curro en esta zona. Recuerdo con alegría nuestras noches en el Clan, escuchando flamenco de Entrevías y bailando hasta la extenuación flamenquito del güeno. En la soledad de Madrid, donde hay mucha gente, pero mucha gente sola, David y Elizabeth eran los que siempre estaban ahí. Que er Pepe za queao dormio, telefonazo al canto. Que eztá depre, ahí estaban los dos, dispuestos a solventar el asunto con un peaso de cena, un cinecito y un paseo por Moratalaz y Vicálvaro, con parada y fonda en Goya (sin premio) al lugar de moda. Willy y yo nos comunicamos por el Messenger, de vez en cuando. Me acuerdo de ellos porque nunca me fallaron. No son como otros, que se llaman amigos, colegas y compañeros, pero te clavan la albaceteña en la espalda cuando te das la vuelta. A esa caterva de joputas no los quiero ni en pintura. Yo no clavo navajas, perdono pero no olvido y de poner la otra mejilla, nanay, corre, que te pillo. Y si el pajarito pasa delante en la barraca de feria, primero le disparo con la escopeta de plomillos. Y le espero, pero con otras armas, las de la verdad y la honestidad. Willy, pischa, vente pa Jerez. Que tengo hora en la pista de pádel pa haser un poquito el ridículo. Os he guardado funk del bueno, del que nos gusta tanto.19 sept 2005
Mi amigo Willy Fogg, de Madrid
 Quien tiene un amigo tiene un tesoro y su novia es también tu amiga, mejor. Mi amigo, por ejemplo llamado Willy Fogg, vive en Madrid con su novia Elizabeth. Un tipo de Jeré, emigrao a la gran siudá, con ganas de volver pero sin curro en esta zona. Recuerdo con alegría nuestras noches en el Clan, escuchando flamenco de Entrevías y bailando hasta la extenuación flamenquito del güeno. En la soledad de Madrid, donde hay mucha gente, pero mucha gente sola, David y Elizabeth eran los que siempre estaban ahí. Que er Pepe za queao dormio, telefonazo al canto. Que eztá depre, ahí estaban los dos, dispuestos a solventar el asunto con un peaso de cena, un cinecito y un paseo por Moratalaz y Vicálvaro, con parada y fonda en Goya (sin premio) al lugar de moda. Willy y yo nos comunicamos por el Messenger, de vez en cuando. Me acuerdo de ellos porque nunca me fallaron. No son como otros, que se llaman amigos, colegas y compañeros, pero te clavan la albaceteña en la espalda cuando te das la vuelta. A esa caterva de joputas no los quiero ni en pintura. Yo no clavo navajas, perdono pero no olvido y de poner la otra mejilla, nanay, corre, que te pillo. Y si el pajarito pasa delante en la barraca de feria, primero le disparo con la escopeta de plomillos. Y le espero, pero con otras armas, las de la verdad y la honestidad. Willy, pischa, vente pa Jerez. Que tengo hora en la pista de pádel pa haser un poquito el ridículo. Os he guardado funk del bueno, del que nos gusta tanto.
 Quien tiene un amigo tiene un tesoro y su novia es también tu amiga, mejor. Mi amigo, por ejemplo llamado Willy Fogg, vive en Madrid con su novia Elizabeth. Un tipo de Jeré, emigrao a la gran siudá, con ganas de volver pero sin curro en esta zona. Recuerdo con alegría nuestras noches en el Clan, escuchando flamenco de Entrevías y bailando hasta la extenuación flamenquito del güeno. En la soledad de Madrid, donde hay mucha gente, pero mucha gente sola, David y Elizabeth eran los que siempre estaban ahí. Que er Pepe za queao dormio, telefonazo al canto. Que eztá depre, ahí estaban los dos, dispuestos a solventar el asunto con un peaso de cena, un cinecito y un paseo por Moratalaz y Vicálvaro, con parada y fonda en Goya (sin premio) al lugar de moda. Willy y yo nos comunicamos por el Messenger, de vez en cuando. Me acuerdo de ellos porque nunca me fallaron. No son como otros, que se llaman amigos, colegas y compañeros, pero te clavan la albaceteña en la espalda cuando te das la vuelta. A esa caterva de joputas no los quiero ni en pintura. Yo no clavo navajas, perdono pero no olvido y de poner la otra mejilla, nanay, corre, que te pillo. Y si el pajarito pasa delante en la barraca de feria, primero le disparo con la escopeta de plomillos. Y le espero, pero con otras armas, las de la verdad y la honestidad. Willy, pischa, vente pa Jerez. Que tengo hora en la pista de pádel pa haser un poquito el ridículo. Os he guardado funk del bueno, del que nos gusta tanto. 
