Cien mil personas, miles de familias miran a nuestra exitosa ministra de Agricultura, Elena Espinosa, ante el reto que tiene encima de la mesa. No lo tiene fácil y sus experiencias europeas han sido un desastre absoluto hasta ahora, a decir de los expertos agrarios. España produce anualmente seis millones de toneladas de remolacha de azúcar y el sector se juega su futuro en Bruselas. ¿Qué hará ZP? ¿Emplearse con el mismo ardor guerrero que hizo con la guerra de Irak? Pues estaría bien que así fuera.
El presidente del Gobierno -¿no ha notado el descenso de sus apariciones en público para no quemarse en la pira del Estatut?- José Luis Rodríguez Zapatero, tiene la ocasión de demostrar si pinta algo en el eje franco-alemán, cuyos dirigentes (ya lo verán) si cuidan en condiciones del futuro de sus agricultores.
El viernes, al escuchar a Eladio Meizoso (cronista económico de la SER) en la manifestación de los agricultores en Madrid, casi me caigo al suelo de como defendía a la ministra "que está del mismo lado de los agricultores". Vale, vale. No lo dudo. Pero que lo demuestren, tanto ella como su jefe, ZP.
Más información: ¿Qué es la OCM del azúcar?