Felipe González Márquez, ex presidente del Gobierno es hijo adoptivo de la pequeña localidad gaditana de
Castellar de la Frontera. El pasado viernes celebró el
25 aniversario de la "gestión" (lo que podría contar Ruiz-Mateos si quisiera) que hizo para ayudar a los vecinos del pueblo a recuperar los derechos que poseìan sobre la finca
“La Boyal”, tras ser esta incluída en La Almoraima, latifundio entonces propiedad de Rumasa. Gracias a la intervención del entonces
secretario general del PSOE, en nombre del pueblo, en el año 1980 Castellar pudo recuperar 526 hectáreas de terrenos más 30 hectáreas de una zona colindante al nuevo pueblo de Castellar denominada Horgazales. "A mí siempre me ha gustado nadar a contra corriente, aunque debo añadir que Ruiz Mateos se portó bien en todo el proceso", dijo
Felipe González la otra noche en Castellar, ante micrófonos de varios medios de comunicación. Lo que es la vida,
Felipe, aquel joven abogado y dirigente socialista de futuro con el que
Ruiz-Mateos se portó bien (dicen que la negociación fue una farsa),le expropió todo lo que tenía. Hay que tener cuidado a quien le hacemos favores.