"Lo que resulta patético es que el mismo partido que encabezó en Andalucía el movimiento que impuso la igualdad entre Comunidades Autónomas sea ahora el valedor de la desigualdad estructural e irreversible que se cocina. Como sus efectos no se verán más que a largo plazo, ahora estamos en la fase de enmascaramiento para ingenuos, y de argumentario para estómagos agradecidos, con la presentación de un proyecto de reforma del Estatuto andaluz en forma de tocho tan gordo como el catalán y sus 227 artículos. Pero el problema no es cuantitativo, sino cualitativo e irresoluble. Zapatero ha hecho suyo el criterio de quienes han estado siempre contra la fórmula igualitaria y eso significa que se acaba el café para todos. Pero mantener el poder requiere hacernos creer que seguimos tomando café mientras nos pasan a la achicoria".Recomiendo leer el artículo completo.
Actualidad del estatuto (La Voz de Cádiz)