8 mar 2006
Inauguración de una variante en cinco actos con ministra
Ezequiel sudando tinta al otro lado de la trinchera (antes en Europa Press Andalucía), flamante jefe de prensa de la ministra de Fomento, Maleni Álvarez (lo poco que les duran los de prensa a la jefa), repartió la nota de prensa. Periodistas, autoridades, empresarios y fuerzas más o menos vivas (qué hambre Dios mio) aguantaron desde las 14.30 horas a las 16,00 sin un mal canapé o bolsita de papas fritas, esperando a Magdalena Álvarez, la superministra de Fomento, que venía a inaugurar la variante de la Autovía del Sur (A4) a su paso por el ayuntamiento rojo de Puerto Real. Le esperaban todos y todas y una veintena de periodistas hambrientos de noticias y de manduca.
El camarada Barroso, er arcarde de Puerto Real, con su chapa del Día de la Mujer Trabajadora (¿por Maleni quizás?), de un lado hacia otro, fiel a su estilo y con un terno corteinglés de fina estampa. Teófila Martínez, la alcaldesa de Cádiz, imposible de camuflar, conversando alegremente con el secretario general de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Javier Sánchez Rojas, hasta que se fue (Teo) cinco minutos antes de que llegara Mandalena. El alcalde de San Fernando, Manuel de Bernardo (el que menos esperó porque llegó a las 15,20), el presidente de la Diputación, Paco González Cabañas (cabreado porque Clavero le montó un pollo el otro día con lo de Medina), los diputados socialistas Mamen Sánchez y Salvador de la Encina, los empresarios de BSK y Ploder, la Guardia Civil y hasta un despistado en un peaso de carro que todos quisieron en ese momento para si mismos. En fin, llega la ministra, corte de cintititas por aquì y por allá, suelta un speech y el jefe de prensa lanza aquello tan manido de "graciaaaaaaaaaaaaaaas", pase de pecho y ministra que se larga del escenario del monolito, dejando a los periodistas con dos palmos de narices, arañas en el estómago y el autobús.
¿Y la variante? ¿Es que nadie la va a abrir? Pues vale, dicho y hecho. Con la inestimable ayuda de la Benemérita, los empresarios y curritos de la obra se fueron al punto cero. Las caritas de satisfacción, notables, las del personal que ven retirar los obstáculos y que el se abre el segundo carril. Velocidad de crucero de ni buga: 75 kilómetros por hora. Coñe. Y ya estoy en el Puente Zuazo.
Les ofrecemos, en rigurosa exclusiva (menos el corrito de alcaldes y el corte de cinta), los cinco actos de la puesta en servicio de la variante, con ministra y con Álvarez Cascos presente en espíritu. Dice la ministra que ha multiplicado por cinco el ritmo anual de ejecución de las obras públicas. ¿Tendrá pilas la calculadora?¿Y quien pasó primero? Pues claro, uno de Chiclana, un simpático constructor y su esposa, radiantes. Ellos si estrenaron el firme, los primeros de todos. ¿Y la ministra? Yo no lo sé, salí echando chispas a ver si encontraba el bar Glorieta a mano y con menús sabrosos.