1 abr 2006

La columna antixerecista de Fernando Santiago, un boom


Emosionao, así se quedó Pedro Pacheco el viernes en su rueda de prensa donde volaban de mesa en mesa fotocopias del artículo que Fernando Santiago publica hoy en Diario de Cádiz. Pacheco, jerezano de pro, ha soltado un par de perlitas sobre el compañero Santiago, actualmente presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa (esta tarde se celebra en Burgos la asamblea de la FAPE) y de la asociación gaditana. A los periodistas de la Asociación de la Prensa de Jerez no les ha gustado un pelo el artículo en cuestión y a muchos gaditanos y jerezanos, tampoco. De hecho, era el tema más comentado ayer en la fiesta de presentación de la edición jerezana de LA VOZ DE CÁDIZ, a cuyos compañeros deseo toda suerte de éxitos.

Ya sabemos que Santiago (el mismo lo dice) es un provocador nato, con lo que su artículo entra dentro de la provocación y cachondeo que se trae cuando le viene en gana con quien le viene en gana, que es lo mismo que hace cada quisque cuando se encarta. Le encanta que hablen de él, aunque sea mal. Pero creo que el cabreo en los jereles, estimado Fernando, es morrocotudo. Me temo que o te planteas otro artículo de desagravio pronto o la reprimenda profesional, epistolar y ciudadana va a ser de aúpa porque hay gente (periodistas, bastantes) que se ha sentido enormemente molesta con el tono de la columna.

La celebración del Gran Premio de Motociclismo en Jerez (Ana Huguet hizo un magnífico debate la otra noche en Localia, con imágenes reveladoras de que no son moteros sino gamberros los que la arman) es un revulsivo para toda la provincia y, poco a poco, sera posible ir puliendo y organizando mejor la diversión. Pero lo que si tengo claro es que en estos días en ya son más los gaditanos, isleños y portorrealeños que van para Jerez a buscarse el curro que los que bajan a la capital administrativa de la provincia. Somos metropolitanos (sin premio, please) y si las infraestructuras mejoran adecuadamente, quizás una de las mejores zonas para vivir y trabajar (eso esperamos) de toda España.

El trasiego es total en la bahía del mamoneo. Se me ocurre, querido compañero -y lo digo en el mejor tono posible- que podríamos ejercer las influencias necesarias para que los grandes medios del nuevo régimen no pongan las cruces de los muertos en Jerez (allí sólo murió una persona y lo sentimos todos ¿verdad?) porque se trata de personas que iban en tránsito. El debate, en cualquier caso, está servido.

Ahora bien, un temita, no les parece que alguien debería explicar legalmente el grado de responsabilidad de una Administración que abre una autovía aún no recepcionada (no es carretera ni nada...) en la que pierde la vida una criatura. O la razón por la que no se informó adecuadamente fuera de Jerez de todos los planes de seguridad y tráfico. Con tantos fondos, la Diputación se podría gastar un dinero en explicarlo a todos los moteros y aficionados que se vienen a la provincia (no solo a Jerez) a gastarse algo más de 50 euros. La verdad es que, según parece, la columna le valió al presidente de los periodistas andaluces y de la capital gaditana ser entrevistado en una emisora de Jerez (puaggg, la ciudad que odia) donde los ultras del Xerez Deportivo se han emocionado también con su epístola (me lo contó ayer un excelente cronista deportivo).
Tras leer su columna, segñun me cuenta un compañero de Jerez, Pacheco dijo: " Fernando es un tío que nació siempre disgustado. Este hombre inventó el periodismo, viajó mucho por Cuba. Es un genio". Por cierto, que Pacheco, después de que el ayuntamiento (alguien) le haya impedido acceder al podio del circuito, bromeó con la posibilidad de que no le dejen entrar en el pregón de la Semana Santa. "Yo voy a intentar el domingo ir al pregón. A ver si han dado orden de que todo el mundo menos Pacheco. Nunca termina de sorprenderme. Yo iré con el escapulario de la Virgen del Carmen. Qué democracia tenemos". Sobre la próxima apertura de la plaza del Arenal dijo: "La plaza del Arenal se abre para Semana Santa. La plaza estará presentable. Hemos abierto porque cualquiera aguanta a los cofrades un año más con las vallas tan feas que hay allí. Por favor, yo aguanto muchas cosas pero los cofrades no". Por cierto, Pacheco que, como sabes corre todas las mañanas, ha vuelto a caerse por segunda vez en pocos días y bromeó con la posibilidad de que le hayan echado una maldición.
CON LA VENIA
MOTORADA
Por FERNANDO SANTIAGO
No termino de comprender por qué motivo lanzan las campanas al vuelo en Jerez cada primavera por el campeonato del mundo de motos. Me parece una horterada XXL, propia de los jerezanos. Debe ser que como no son capaces de tener un equipo en primera tienen que hacer aspavientos con lo de las motos. La motorada es un botellón cutre y a lo bestia, con más motos y con gente de fuera.
Dicen que cada motorista se gasta al día 50 euros ¿tanto rollo para eso? ¿solo 50 euros? Eso se lo gasta uno de Cádiz cada vez que sale a darse una vuelta con la parienta y los niños sin que por ello salgamos en los telediarios. La motorada no produce más que problemas de todo tipo. Si no, baste mirar El Puerto de Santa María, que son más de Cádiz que los de Jerez, que en el fondo son sevillanos. En El Puerto han puesto todo tipo de vallas para impedir que las motos lleguen al centro. Yo pondría las calles llenas de tachuelas. Al fin y al cabo no consumen, hacen ruido, provocan altercados, destrozan el mobiliario urbano y alteran la convivencia. No en vano muchos portuenses se van de la ciudad durante la motorada.
El que tenga alguna duda que se pase el día siguiente por las zonas de la acampada y por los aparcamientos: podrán comprobar la estela de desperdicios que dejan los moteros. ¿Quién quiere una cosa así para su ciudad?: solo los jerezanos. Canasta Cream. Una ciudad de primera (¿¿??). Ya son 200 mil, dicen ellos. Debe ser que en Jerez gusta el ruido y la pringue. En cambio en Cádiz, salvo el lunar de las barbacoas, no nos gusta el jaleo y el descontrol. El botellonismo, en cambio, se impone a marchas forzadas: miles y miles de ¿personas? Aglomeradas consumiendo en medio de la calle, orinando en cualquier lugar, haciendo ruido y provocando altercados de orden público.
El megabotellón es una motorada a la que la gente acude en autobús. Luego está la motorada sección Vespino: los miles y miles que van al botellón en sus motos sin cubrirse con el casco. Motillos, por cierto, compradas en su mayoría con el dinero de las becas que generosamente ofrece el Gobierno. Es lo que tiene el Estado del Bienestar. El sueño de la razón produce monstruos, en este caso a lomos de una Mobilette con una bolsa del Champion llena de cocacola y ginebra.
La conclusión es que la motorada es igual al botellón con motos de mayor cilindrada. Es un despifarro la cantidad de recursos públicos en carreteras, guardias, seguridad, sanidad y protección civil tan sólo para que un grupo de salvajes se divierta durante unos días. Ley de la calle mezclada con paternalismo público.