26 ene 2007

Jerez no es Sicilia, ni Chicago

Acabo de escuchar las declaraciones de Pedro Pacheco hoy, sobre la denuncia formulada por el PA acerca de la existencia (cierta) de una empresa de la que son accionistas su esposa, Belén Donaire y sus hijos Mauricio y Delia. Según Pacheco, si se toca a su familia, la guerra está servida. El dice que no pero sus palabras suenan a pura amenaza contra periodistas y políticos. "Que se aten los machos", ha dicho el ex alcalde para el que la Justicia es un cachondeo. "Sea periodista o político". "Si entra en la vida de mi familia va a entrar la de todos los concejales, estén en el gobierno o en la oposición, van a entrar todos, y la de ustedes, a la recíproca" dijo hoy. El personaje se califica por si mismo con estas declaraciones y denota un extremo nerviosismo, injustificado si realmente no hay nada raro. Imagino que la alcaldesa de Jerez, la "jefa" de Pacheco, su socia, tendrá algo que decir sobre estas amenazas del primer teniente de alcalde contra políticos, estén o no en el Gobierno municipal y contra periodistas. "Es un aviso", ha dicho Pacheco. Nadie podrá estar tranquilo en Jerez desde ahora. Qué pena de Jerez, qué pena de democracia... ¿dónde estás Elliot Ness? Sálvanos. Y espero una reacción contundente del presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa, Fernando Santiago Muñoz.