Desde ayer miércoles, Carmelo Sánchez Sanjurjo, afiliado de CGT y funcionario del Ministerio de Medio Ambiente dependiente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, donde ha trabajado durante 21 años en seguridad de presas, se encuentra en huelga de hambre frente al mencionado Ministerio (sito en la madrileña plaza de San Juan de la Cruz) para denunciar irregularidades en su trabajo y reclamar que le sean restablecidas sus condiciones laborales ante el incumplimiento de una sentencia judicial que le da la razón. La historia tiene un trasfondo realmente atractico para periodistas intrépidos...
La CGT me cuenta que Carmelo lleva varios años denunciando una serie de irregularidades de las que tiene conocimiento en el organismo para el que trabaja, lo que le ha supuesto sufrir diversas sanciones y el empeoramiento de sus condiciones de trabajo. Esta lucha le ha acarreado problemas de salud (arritmia), dada la tensión a la que se ha visto sometido.
Tras intentar por todos los medios el diálogo, ha decidido llevar a cabo esta medida crítica con un doble objetivo: en primer lugar, al ser conocedor de hechos presuntamente delictivos, hacerlos visibles y pedir que se depuren responsabilidades; y, en segundo lugar, exigir que le sean restituidos los derechos que una sentencia judicial dice que le corresponden.Carmelo está dispuesto, pese a su problema cardíaco, a llegar a las últimas consecuencias con su acción. Hasta que no se pronuncie el Ministerio, no cejará en su empeño. Permanecerá todos los días que dure la huelga en la plaza de San Juan de la Cruz desde las 8:00 hasta las 20:00, acudiendo, por motivos de seguridad, a pernoctar a la sede de CGT Madrid-Castilla La Mancha (C/ Alenza, 13). En ambos lugares se encuentra a disposición de los periodistas que tengan un hueco en sus agendas...