Si no conociéramos sus andanzas, como las gastaba con los periodistas valientes, le agradeceríamos el gesto. Alastair Campbell, el ambicioso ex director de comunicación de Tony Blair, ha sacado un libro, concedido una entrevista y contado que la mayoría de los ministros tuvieron serias dudas acerca de Irak y la conveniencia de meterse en esa guerra absurda. Un director de comunicación vale lo que vale su discreción. Hay cosas que nunca se deben contar, pero Blair, su ex jefe, ya no está en ejercicio. Escuché en Valencia, hace algunos meses, al ex director de informativos de la BBC. Lo que contó no hará que me compre, precisamente, el libro de este tipo indiscreto. Prefiero recordar los días de Blair con mi hemeroteca, donde hay algunas de las chorradas que dijo Campbell.