6 oct 2007

El blog de Tontín y los laminaos de Jeré


Juan Román se queja. Me lo encontré ayer en el rato tan agradable que supuso la presentación de "Abolengo", el nuevo disco de Paco Cepero, que tras 50 años de trabajo ininterrumpido, 800 canciones y una excelente trayectora profesional aún no ha recibido en esta ciudad, Jerez, el trato que merece. Roman (PSA) y Antonio Sánchez se quejaban de la ausencia en el acto -en González Byass- de Dolores Barroso, la delegada municipal de Cultura. El "chaparrón" lo tuvo que aguantar Pepe Gil, el director de Cultura, a dos meses de su jubilación, que no quiso entrar en polémicas. El caso es que fue un rato entre amigos, los viernes a mediodía, sagrados en Jerez. Juan de la Plata, José María Castaño, Rafael Navas, David Fernández, Antonio Gallardo, los dos directores de los hoteles de Jerez más apreciados (Royal y Hotel Jerez), Aida (la nuestra) R. Agraso (ahora en la Administración) y otros. Un buen rato.

Pues bien, Juan Román se queja, dice que Pilar Sánchez rezuma "odio" contra los andalucistas, "laminados, nos quiere laminados", y hasta se atrevió a tirarme de las orejas porque ve cierto apoyo en este blog. No Juan, no es cierto, mientras no demuestre lo contrario, la ciudad necesita un cambio radical, pero eso sí no del pachequismo por el pilarismo. El apoyo viene porque tú sabes, mejor que nadie, que hay que cambiar. Juan, inasequible al desaliento, me hablaba de que entre los 17 despedidos hay casos "sociales" . Otro, en la misma conversación, deslizaba que entre ellos está "la hija" de alguien muy significado, pero que como subalterno también hay un sobrinísimo (como en Algeciras, me cuentan) de alto cargo andaluz. Hombre Juan, se trata de pasar página. Rafa Navas, director del Diario de Jerez, me preguntó: "Pepe, ¿te imaginas que Fernando Moraleda hiciera un blog anónimo para arrearle a los periodistas?". A la pregunta de Navas yo le contesté: "Si se demostrara solo cabe una solución: cese voluntario o despido fulminante". Navas me replicó, cerrando la conversación: "Pues eso". Aviso al navegante intrépido: no hay enemigo pequeño. (La foto es de otros tiempos, respirad).