24 nov 2007

Concha Caballero certifica la decadencia de Izquierda Unida


Concha Caballero, la dama de hierro de Izquierda Unida en Andalucía, no concurrirá a las próximas elecciones autonómicas. Tiene decencia y estilo. Se ha despedido con una carta a la militante, amigos, electores y compañeros que no tiene desperdicio. Normal, si se fijan hay que ver la cara de mala leche que tiene Llamazares, que puede haber ganado las elecciones internas pero que no logra alejar la impresión de ser el mayor tonto útil, políticamente hablando, que nunca se ha encontrado el PSOE en su camino. Haces bien Concha, suerte.


Como habréis visto en las listas que os han enviado para la votación de candidaturas a las elecciones autonómicas y generales, mi nombre no se incluye. Han sido muchas las asambleas y las personas, a titulo individual o colectivo, que me han llamado o han manifestado su apoyo a mi continuidad en el Parlamento de Andalucía o en la candidatura al Congreso. Sin embargo he tomado la decisión de no concurrir en ninguna lista por considerar que, dadas las circunstancias políticas y el clima de confrontación de nuestra organización, mi retirada de las listas era la mejor contribución al proyecto de IU LV CA y a su futuro. Desde el año 1994 he sido diputada por Sevilla en el Parlamento andaluz con todo vuestro respaldo y confianza. Tengo que agradeceros la oportunidad que reiteradamente me habéis dado de desempeñar este puesto que me ha aportado mucho conocimiento de la realidad social de Andalucía, de sus problemas y de sus posibles alternativas.
En esta última legislatura he tenido la responsabilidad de ser portavoz del grupo de IU LV CA en el Parlamento, en unos años que han sido de un enorme pero fructífero trabajo. Hemos tenido oportunidad, y lo hemos hecho, de dar una impronta de izquierdas y de compromiso social al Estatuto de Autonomía, hemos incluido numerosas enmiendas en leyes fundamentales para el futuro. En un escenario de acusado bipartidismo, hemos hecho una labor de oposición a la política de Chaves seria y rigurosa, y hemos intentado dar un sello social a nuestro trabajo, con lo que hemos ganado muchos amigos en los movimientos sociales.
Desgraciadamente, nada de esto se ha debatido en nuestra organización. La dirección andaluza ha hecho oídos sordos a este trabajo y nos hemos sumido en una pelea interna por el reparto de puestos en el que sinceramente no deseo participar.
Quiero, además, agradecer vuestra colaboración y especialmente a la organización provincial de Sevilla, la más fuerte y numerosa de todo el Estado, la más viva a pesar de las dificultades, que no merece imposiciones ni control sino ánimo y apoyo.
Creo que hay espacio político y necesidad de una Izquierda Unida abierta, soberana, que recupere su vocación social y que se vuelque con los más desfavorecidos. Precisamente por esto, no voy a retirarme de la primera línea de la política activa. En este próximo año voy a dedicar todos mis esfuerzos por conseguir renovar el proyecto, ampliar las aportaciones, abrir puertas y ventanas y convertirnos en esa Izquierda Unida viva que necesitamos. Para este proyecto SÍ estoy disponible, con la misma ilusión y esperanza que el primer día. Espero encontraros en este camino.
Hasta pronto.