22 ene 2008

Magdalena Álvarez, a toda velocidad "iguá que en Japón"

(Viñeta: Canasu)
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha hecho hoy balance del primer mes de funcionamiento de las líneas de Alta Velocidad Madrid-Málaga y Madrid-Segovia-Valladolid. Según Fomento, las nuevas líneas de alta velocidad han alcanzado, al mes de su explotación comercial, el estándar de calidad de servicio de la alta velocidad española, la mejor de Europa y la segunda del mundo, ya que "han logrado captar cerca de un 72% más de viajeros con respecto al servicio ofrecido el año. Y la puntualidad ha superado el 98%, tras el periodo inicial de ajuste. La infraestructura de ambas líneas presenta los más elevados índices de fiabilidad.
Las dos nuevas líneas de alta velocidad Madrid-Málaga y Madrid-Segovia-Valladolid, puestas en servicio los pasados días 22 y 23 de diciembre de 2007, ya han alcanzado -dice Fomento- los niveles de calidad de servicio y funcionamiento normalizado considerados como estándar en la alta velocidad española. De esta forma, tras apenas un mes después de su entrada en servicio comercial, los nuevos servicios se sitúan entre los mejores del mundo, sólo superados por Japón, y son ya los mejores de Europa". Tracatrá... Esta es la conclusión más importante del balance del primer mes de funcionamiento de las nuevas líneas, balance que ha sido presentado hoy por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y los presidentes de Renfe, José Salgueiro, y Adif, Antonio González. En Málaga, el cachondeo es generalizado ya que según IU, su candidato Eduardo Zorrilla, denuncia que en el viaje de Málaga a Madrid se proyecta un vídeo en el que se ensalzan los logros del departamento de Álvarez, candidata del PSOE por Málaga. La relación Málaga-Madrid, hasta el día 21 de enero, ha sido utilizada por 106.190 viajeros, en 616 circulaciones, y en este caso, un 72% más de viajeros que en el mismo periodo del año anterior (se prestaba el servicio con los trenes Talgo-200). El tren ha captado en esta relación 44.396 nuevos viajeros. Estos nuevos viajeros son, en gran parte, ‘movilidad inducida’, un fenómeno con el que Renfe definió, en 1992, con la puesta en marcha del Ave Madrid-Sevilla, aquella movilidad que se produce por la propia puesta en servicio del nuevo medio de transporte. En pocas palabras: de no existir el Ave, ese movimiento no se habría producido. El tiempo de viaje, la experiencia de viajar por una nueva línea y el nuevo tren son, en realidad, los motivos más importantes de ese tipo de viajes.